Sin esta extensión, el TPS para los haitianos habría vencido el próximo 4 de febrero de 2023, pero las “condiciones extraordinarias y temporales” que se dan en el país caribeño llevaron al Gobierno a prorrogarlo
WASHINGTON – El gobierno de Estados Unidos anunció este lunes una extensión de otros 18 meses para el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS) a los nacionales de Haití, de manera que ahora el programa vencerá el 3 de agosto de 2024.
Sin esta extensión, el TPS para los haitianos habría vencido el próximo 4 de febrero de 2023, pero las “condiciones extraordinarias y temporales” que se dan en el país caribeño llevaron al gobierno a prorrogarlo, según indicó el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, también volvió a designar a Haití para como país beneficiario del TPS, lo que permite a los ciudadanos haitianos que residían en EEUU a fecha 6 de noviembre de 2022 solicitar el TPS hasta el 3 de agosto de 2024, siempre que cumplan con todos los requisitos de elegibilidad.
.@SecMayorkas also redesignated Haiti for TPS, allowing Haitian nationals residing in the U.S. as of November 6, 2022 to apply for TPS through August 3, 2024. Haitians entering the U.S. after November 6, 2022 are not eligible for TPS. pic.twitter.com/GlbxxypV93— Homeland Security (@DHSgov) December 6, 2022
Los haitianos que hayan ingresado a EEUU después del 6 de noviembre de 2022, sin embargo, no son elegibles para TPS y por tanto se exponen a ser deportados si ingresaron en el país de forma ilegal.
“Estamos brindando ayuda humanitaria muy necesaria a los ciudadanos haitianos que ya se encuentran en los Estados Unidos”, dijo Mayorkas, quien añadió que “las condiciones en Haití, incluidos los desafíos socioeconómicos, la inestabilidad política y la violencia y el crimen de pandillas, agravados por el desastre ambiental, obligaron a la ayuda humanitaria que brindamos hoy”.
Las razones que arguyó el gobierno estadounidense para extender y renovar el TPS a Haití son la crisis política prolongada, la grave inseguridad y crimen pandillero que empeoró una situación económica calamitosa, la falta de acceso a alimentos, agua, combustible y atención médica durante un resurgimiento del cólera y los recientes terremotos catastróficos.
Fuente: Diario NY