Bolivia. Bolivia registró en 2021 un total de 30.500 hectáreas de cultivos de coca, un 4% más que el año anterior, cuando el aumento fue de 15%, según datos divulgados este martes por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
El representante de la UNODC en La Paz, Troels Vester, dijo en un acto en la cancillería en La Paz que “en 2019 el incremento fue del 10%, en 2020 del 15% y en 2021 del 4%”.
En “2020 [habían] 29.400 hectáreas, ahora [a 2021] estamos en 30.500 hectáreas”, indicó Vester sobre el monitoreo que la UNODC realiza desde hace 19 años en el país sudamericano y que desde 2008 cuenta con el apoyo financiero de la Unión Europea (UE).
Los informes corresponden siempre a mediciones realizadas un año antes.
Las tareas de erradicación de cultivos de coca están a cargo de fuerzas combinadas del Ejército y la Policía, en concertación con los campesinos.
Bolivia registró también en los últimos años una fuerte inestabilidad política que marcó su momento cúspide en 2019, cuando renunció el presidente de izquierda Evo Morales y líder único de los cultivadores de coca, tras 14 años en el poder.
Según una ley de 2017, el área autorizada para el cultivo de coca en este país andino es de 22.000 hectáreas, que se distribuyen entre los valles subandinos de Yungas de La Paz y la región del Trópico de Cochabamba (centro).
El embajador de la UE en La Paz, Michael Dóczy, dijo que Bolivia ha registrado un incremento de los plantíos en los últimos años y que “lamentablemente esta tendencia ha continuado”.
El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, presente en el acto público, discrepó con los datos presentados por la UNODC.
Señaló que el gobierno de izquierda del presidente Luis Arce también realizó su propio monitoreo, un trabajo de campo, a diferencia del de la UNODC, que usa imágenes satelitales.
Afirmó que Bolivia registró hasta 2021 un total de 29.200 hectáreas y planteó a las Naciones Unidas trabajar en un modelo único de medición.
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