DOHA.- Mientras se jugaba el segundo tiempo del partido entre Portugal y Uruguay en el Mundial Qatar 2022, un hombre que se encontraba en la tribuna ingresó corriendo al campo de juego con una bandera LGBTIQ+ en la mano, y una remera con inscripciones en defensa de los derechos de las iraníes y contra la guerra en Ucrania.
Corrían seis minutos del segundo tiempo del partido que Portugal venció por 2-0 a Uruguay en el estadio de Lusail, por la segunda fecha del grupo H. Antes del primer gol de Bruno Fernandes saltó a la cancha un joven vestido de remera azul y bermuda blanca. Delante de su remera llevaba el símbolo de Superman con la inscripción “Save Ukraine” (“salven a Ucrania”) y otra leyenda en su espalda en defensa de la lucha de las iraníes contra el régimen de ese país que decía: “Respect for Iran and Women” (“Respeto por Irán y las mujeres”).
El joven ingresó entre los bancos de suplentes portugués y el del cuarto árbitro. Llevaba además en su mano una bandera LGBTI+ que agitó hasta la mitad de la cancha, cuando fue interceptado por tres guardias de seguridad. El árbitro del partido, que debió detener el juego, fue quien sacó la bandera al borde del campo y luego fue retirada rápidamente por un auxiliar.
La transmisión oficial de televisión, como es regla en estos casos, no mostró lo sucedido en el campo y enfocó a una de las tribunas. El estadio ovacionó al joven, que fue sacado por una de las puertas laterales.
La intervención del hincha se dio después de una serie decuestionamientos y enfrentamientos con autoridades qataríes.
En el partido entre Gales y Estados Unidos, por ejemplo, el periodista deportivo estadounidense Grant Wahl utilizó las redes para informar que el personal del Estadio Ahmad Bin Ali prohibieron su ingreso por lucir una remera colores de la comunidad LGBTQI+. Previamente, siete equipos europeos que habían previsto portar un brazalete de colores One Love a favor de la inclusión y contra la discriminación renunciaron a hacerlo frente a la amenaza de “sanciones deportivas”.
“La FIFA ha sido muy clara, impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes portan los brazaletes sobre el campo. Como federaciones nacionales, no podemos pedir a nuestros jugadores que se arriesguen a sanciones deportivas, incluidas tarjetas amarillas”, escribieron estas siete federaciones.
Además, una mujer también fue echada del campo de juego del estadio Ahmed Bin Ali hace tres días, minutos antes de comenzar el partido de Irán-Gales. La protagonista había desplegado una remera de protesta contra el régimen iraní que exhibía el nombre de Mahsa Amini, quien murió tras ser detenida por la policía de la moral de ese país por supuestamente no llevar su velo.
Enfrentamientos entre iraníes
Algunos aficionados iraníes confiscaron banderas persas prerrevolucionarias a los hinchas que entraban al estadio e insultaron a quienes vestían camisetas con el lema de las protestas que sacuden la nación desde hace más de dos meses, “Mujer, Vida, Libertad”.
En este contexto, pequeños grupos de hombres corearon enojados “República Islámica de Irán” hacia las mujeres que concedían entrevistas acerca de la situación en el país a medios extranjeros fuera de la cancha.
A las puertas del control de seguridad de acceso al Ahmad Bin Ali se produjeron enfrentamientos a gritos entre seguidores que coreaban “Mujer, Vida, Libertad” y quienes les daban la réplica con la frase “República Islámica”.
FUENTE: LA NACIÓN