Un buque de carga australiano, el Happy Diamond, enviado a la Antártida para reemplazar al rompehielos de investigación científica con capacidad para transportar 117 expedicionarios que se había roto, también sufre problemas mecánicos, informan medios locales.
Happy Diamond regresó el martes al puerto de la ciudad de Hobart para que se le reemplazaran los componentes eléctricos. La embarcación había zarpado a principios de noviembre en un viaje de suministro a la Antártida con el objetivo de reemplazar al rompehielos RSV Nuyina.
RSV Nuyina, por su parte, comenzó a funcionar a finales del año pasado. Debería utilizarse para el transporte de expedicionarios, equipos y suministros, pero actualmente tampoco puede navegar debido a problemas mecánicos.
El gerente de operaciones y seguridad de la División Antártica Australiana, Charlton Clark, sostuvo citado por medios locales, que se estaba evaluando el impacto de la cancelación del viaje, pero que se espera que no retrase el regreso de los expedicionarios de la Antártida.
Además, reveló que otro barco fletado para colaborar en el reemplazo de RSV Nuyina, Aiviq, estaba repostando combustible en la estación Davis, una de las bases permanentes y puestos avanzados de investigación en la Antártida administrados por la División Antártica Australiana, y cambiando los equipos de expedicionarios de verano e invierno.