La capital ucraniana, Kiev, se quedó sin agua ni electricidad este miércoles tras una ola de ataques rusos que afectaron también a otras ciudades del país, causando la muerte de al menos tres personas.
“Los terroristas rusos intentan destruir las instalaciones de suministro energético de Ucrania. Hoy se han registrado explosiones en varias partes del país”, lamentó en Telegram el vicepresidente ucraniano Kyrylo Tymoshenko.
“Un edificio de dos plantas resultó dañado. Hay tres muertos y seis heridos”, anunció la administración regional de Kiev en Telegram, sin dar más detalles.
En Kiev el suministro de agua fue “suspendido” tras el ataque, dijo el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko en Telegram, pidiendo a los residentes que almacenen agua.
Por su parte la ciudad de Leópolis, en el oeste del país, se quedó sin electricidad el miércoles tras los ataques, dijo su alcalde, Andriy Sadovy.
“Toda la ciudad está sin luz. Estamos esperando más información de los expertos. Puede haber interrupciones en el suministro de agua”, apuntó en Telegram.
Los ataques también tuvieron consecuencias en la vecina Moldavia, donde hubo el miércoles “cortes masivos de electricidad“.
“Tras el bombardeo de Rusia contra el sistema energético de Ucrania en la última hora, tenemos apagones masivos en todo el país”, dijo el viceprimer ministro moldavo Andrei Spinu en Facebook.
Moldavia está sufriendo grandes problemas energéticos relacionados con la guerra en Ucrania.