El presidente argentino, Alberto Fernández, se sometió a una endoscopía este sábado en Buenos Aires, luego de la gastritis erosiva que padeció esta semana durante la cumbre del G-20 en Bali.
Fernández “se ha realizado controles endoscópicos en el día de la fecha, no encontrándose lesiones con sangrado activo”, indicó la Unidad Médica Presidencial en un comunicado.
“Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales”, agregó el texto firmado por el médico Federico Saavedra.
El presidente había padecido el martes una gastritis que lo obligó a ausentarse durante parte de la cumbre de líderes del G20 en la que participaba en Bali.
El mandatario sufrió un episodio de hipotensión y mareos que, tras ser evaluado por el equipo médico, fue diagnosticado como “una gastritis erosiva con signos de sangrado”.
Tras recuperarse del cuadro, Fernández se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, y con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, antes de su regreso a Argentina.
bur-gv/dga
© Agence France-Presse