Sharm el Sheij, Egipto |El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, propuso este miércoles organizar la conferencia del clima de la ONU de 2025 en la Amazonía y anunció la creación de un ministerio de Pueblos Originarios, al llegar a la COP27 que se celebra en Egipto.
Recibido con vítores y aplausos por centenares de personas en la conferencia de Sharm el Sheij, Lula aseguró que librará una “lucha muy fuerte” contra la deforestación, y que hablará “mucho” con los pueblos indígenas.
“Vamos a acabar con el proceso de degradación que están viviendo nuestros bosques tropicales”, proclamó.
Lula afirmó que el futuro ministerio de los Pueblos Originarios es una medida de justicia, para que los indígenas “no sean tratados como bandidos”, declaró.
Cuando aún faltan seis semanas para que asuma su cargo el 1 de enero, Lula arrancó de hecho su agenda diplomática en este balneario egipcio con encuentros con el enviado especial para el clima estadounidense, John Kerry, y el negociador jefe chino, Xhi Zhenhua, además de otras bilaterales.
“Brasil está de vuelta”, aseguró el líder izquierdista de 77 años. “Brasil no puede estar aislado como lo estuvo en los últimos cuatro años. “Brasil es demasiado grande”, añadió.
Su discurso tuvo lugar en un pabellón instalado en la COP27 por el consorcio Amazonia Legal, que agrupa a los nueve estados de la cuenca amazónica brasileña.
A pocos metros se encontraba el pabellón oficial del gobierno de Jair Bolsonaro, que tiene también una activa agenda de actos públicos en la COP27.
Amazonia o Pará
La celebración de la COP30 en Brasil en 2025 podría tener lugar en el estado de Amazonia o en el de Pará, explicó el presidente electo.
El pequeño pabellón estaba atestado de gente una hora y media antes de su llegada.
Su llegada generó entusiasmo en esta cita en la que participan casi 200 países y que vive con inquietud el aceleramiento del cambio climático.
Los delegados en Sharm el Sheij se encuentran inmersos en complicadas negociaciones sobre la posible creación de un fondo de pérdidas y daños causados por el cambio climático.
Kerry, “alentado”
“Me sentí alentado por la manera como habló, para enfrentar el problema de una vez por todas, para preservar la Amazonía”, declaró John Kerry este miércoles, en alusión a su encuentro de la víspera con Lula.
“Trabajaremos de forma diligente para lograr ese objetivo junto a nuestros aliados, Noruega, Alemania y otros países que han estado profundamente comprometidos con eso durante mucho tiempo”, añadió.
Noruega y Alemania anunciaron, tras la victoria de Lula, estar dispuestos a reanudar su apoyo financiero para preservar la selva virgen amazónica en Brasil, después de haberlo retirado en 2019 poco después de la llegada al poder de Bolsonaro.
Noruega es el mayor contribuyente de ese fondo, y según su ministerio de Medio Ambiente, hay actualmente 641 millones de dólares disponibles.
Antes de su visita, la primera al extranjero desde su triunfo electoral el 30 de octubre, Lula había enviado a varias figuras de confianza a preparar el terreno, como las exministras de Medio Ambiente Marina Silva (2003-2008) e Izabella Teixeira (2010-2016).
Brasil concentra el 60% de la Amazonía, uno de los mayores sumideros de CO2 del planeta, repartido entre nueve países y fundamental en la lucha contra el cambio climático.
La deforestación del lado brasileño, según datos oficiales, alcanzó en el período 2020-2021 un máximo en 15 años a causa de la promoción de la minería y las actividades agropecuarias del gobierno de Bolsonaro.
Esa devastación representa casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero del país, según el Observatorio do Clima, una oenegé.
La diputada y líder indígena Sonia Guajajara, presente en el acto de Lula, urgió al presidente electo a “pensar con la gente las políticas sociales” de Brasil. Lo emplazó en particular a culminar en sus primeros meses de gobierno la demarcación de cinco territorios indígenas.
La conferencia de la ONU termina oficialmente el viernes.