Francia. El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente francés, Emmanuel Macron, reclamaron este martes en sendas reuniones bilaterales con el dirigente chino Xi Jinping presionar al presidente ruso Vladimir Putin para poner fin a la guerra en Ucrania.
En el marco de la cumbre de líderes del G20 en Bali, Sánchez, que acudía en calidad de invitado al grupo, apeló “al presidente de China para que utilice su influencia como potencia estabilizadora para que ponga fin a la guerra”, señaló el gobierno español en un comunicado.
“China es un socio clave para hacer frente a los desafíos globales y las crisis derivadas de la guerra en Ucrania”, tuiteó de su parte Sánchez.
En su regreso a un gran foro internacional, el presidente chino recibió múltiples peticiones para que convenza a Putin de poner fin a una guerra de enorme coste a nivel mundial, con un importante encarecimiento de los alimentos y la energía que empobreció a millones de personas.
Por la mañana, Xi se reunió con el presidente francés Emmanuel Macron, que le pidió unir fuerzas para frenar el conflicto.
Conviene “unir nuestras fuerzas para responder (…) a las crisis internacionales como la guerra lanzada por Rusia en Ucrania”, dijo el jefe de Estado francés antes de una reunión bilateral al margen de la cumbre del G20 en la isla indonesia de Bali.
Macron también destacó ante Xi que era “interés de China y de Francia” conseguir “una verdadera estabilidad” internacional.
El presidente chino no hizo mención al conflicto en sus comentarios iniciales y se limitó a abogar por que ambos países “defiendan el espíritu de independencia, autonomía, apertura y cooperación”.
En vísperas de la cumbre de dos días iniciada este martes en Bali, Xi celebró una larga reunión con el presidente estadounidense Joe Biden en la que trataron de poner coto a la creciente rivalidad entre las dos potencias y de espantar los fantasmas de una nueva guerra fría.
En ella, aunque sin mencionar directamente a Rusia, Xi coincidió con Biden en la necesidad de acabar con la guerra, una postura que mantuvo en las reuniones del G20.
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