Tienen banderas, camisetas o gorras en honor del hombre al que admiran, el expresidente estadounidense Donald Trump. Son decenas y llevan horas esperando cerca de su residencia floridana de Mar-a-Lago, entusiasmados ante el probable anuncio este martes de su candidatura para la Casa Blanca en 2024.
“Estoy muy emocionada. Casi me siento como si fuera la mañana de Navidad y Papá Noel estuviera de camino”, dice Stacey Bovasso, de 54 años. “Donald Trump es nuestro presidente y necesitamos que vuelva”.
Al igual que esta empleada de una empresa tecnológica, muchos se han tomado el día o la tarde libre para estar aquí.
La mayoría comparte la convicción de que los demócratas le robaron las pasadas elecciones a Trump, una acusación infundada que el multumillonario republicano ha repetido numerosas veces.
Daniel Thibault es uno de esos negacionistas de los comicios de 2020. Para este camarero de 41 años, que recorrió unos 280 km desde Tampa, en el oeste de Florida, no hay duda posible.
“La siguiente elección será la tercera que gane [Donald Trump]. Hicieron trampas en las anteriores”, afirma.
En el puente que da acceso a la residencia del expresidente, un grupo agita banderas con lemas como “Trump 2024, Recuperemos Estados Unidos” o “El comunismo apesta”. El ambiente es festivo. Un altavoz escupe canciones habituales en los mítines del republicano como “Born in the USA”.
Estos fieles seguidores de Trump consideran que el país está en peligro, rumbo a la decadencia, y que el único que puede salvarlo es el expresidente.
“Esta nueva administración está destruyendo Estados Unidos”, dice Eric Pardi, un pintor de obras de 54 años. “Está destruyendo nuestra independencia, nuestra frontera, nuestra economía y nuestras fuerzas de seguridad”, añade.
- “Un elegido de Dios” -Para él, la única solución es el regreso de Trump. “Ese hombre ama este país y lo defiende. Y eso debería ser un presidente, alguien que defiende nuestra Constitución”, dice Pardi.
Stephanie Liu, una ciudadana estadounidense nacida en China, lleva aún más lejos su entusiasmo por el magnate. “Es un elegido de Dios para luchar por nuestro país. Su patriotismo nos inspira a apoyarlo”, afirma esta trabajadora social de 50 años que viajó a Florida desde Nueva York.
Como para llevarle la contraria, una avioneta publicitaria sobrevuela Mar-a-Lago con una pancarta que reza “Perdiste otra vez Donald. DeSantis 2024”.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, al que muchos ven como el mayor rival de Trump en su camino hacia la Casa Blanca tiene muchos seguidores en su estado natal.
“Amo a Ron DeSantis”, dice Karen Reinhart, una empresaria de 60 años. “Pero tiene que seguir siendo nuestro gobernador. Y luego, cuando Trump haya cumplido su mandato, entonces será su turno”.
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