Encuentran en EE.UU. los restos de un campo de prisioneros del siglo XVIII

Encuentran en EE.UU. los restos de un campo de prisioneros del siglo XVIII

El lugar albergó a más de 1.000 soldados rasos y suboficiales ingleses, escoceses y canadienses durante la guerra de independencia estadounidense, entre 1775 y 1781

Un grupo de arqueólogos encontró este lunes en York (Pensilvania, EE.UU.) los restos de la empalizada de un campo de prisioneros de la época de la guerra de independencia del país del Reino Unido, que tuvo lugar entre 1775 y 1781, informa AP.

En 1979 se descubrieron hebillas, botones y otros objetos asociados con los soldados británicos de la época en un terreno de la zona. El hallazgo incluyó 20 monedas y 605 alfileres, que se cree que podrían haber sido utilizados por los presos para hacer cordones.

En ese momento, los investigadores pensaron que podría estar relacionado con un campo penitenciario del siglo XVIII en el área, por lo que iniciaron su búsqueda. En 2020 lograron reducir la zona de rastreo y, tras llevar a cabo excavaciones, identificaron un patrón de huecos para postes y una trinchera empalizada que se parecía a otras descubiertas en sitios militares de la misma época.

Concretamente, hallaron lo que creen que fue la cerca de seguridad del mencionado campo de prisioneros, que albergó a más de 1.000 soldados rasos y suboficiales ingleses, escoceses y canadienses unos 22 meses durante el conflicto bélico.

“Es maravilloso”

“Este ha sido un proyecto largo, y ver que finalmente llega a buen término, o al menos saber que no estás loco, es maravilloso”, declaró Carol Tanzola, presidenta de la organización Friends of Camp Security que dirigió la recaudación de fondos para la investigación.

Según el testimonio sobre la vida en el campo del compañero de un cirujano británico de aquel entonces, hubo una “fiebre” que pudo haber acabado con la vida de algunos prisioneros. No obstante, de momento todavía no se han encontrado restos humanos en el sitio arqueológico.

Los expertos planean determinar el tamaño total de la empalizada y realizar una búsqueda enfocada en objetos, tanto en el interior como en los alrededores, para la próxima primavera. “Podremos comenzar a responder preguntas sobre dónde dormía la gente, dónde vivía, dónde tiraba las cosas, dónde estaban los retretes”, explicó John Crawmer, arqueólogo principal.

Fuente: RT.