Estados Unidos. El Consejo de Seguridad de la ONU decidió este jueves por unanimidad ampliar un año más la misión de verificación del cumplimiento del acuerdo de paz en Colombia hasta fines de octubre de 2023.
La misión de verificación de las Naciones Unidas se encarga de supervisar el cumplimiento de los compromisos políticos, económicos y sociales del acuerdo de paz firmado en 2016 entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) para la integración de los antiguos guerrilleros a la vida civil.
La resolución aprobada este jueves, promovida por Reino Unido y México, aprueba la misión hasta el 31 de octubre de 2023.
Asimismo, contiene algunas novedades con respecto a la resolución del pasado año. Entre ellas, solicita al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que en un periodo de 45 días desde la aprobación de la resolución, presente al Consejo de Seguridad recomendaciones sobre la posible ampliación del mandato de la misión en respuesta a la solicitud hecha por Colombia hace diez días.
Las recomendaciones deberían describir cómo se llevará a cabo la tarea adicional y subrayar cualquier implicación potencial para la configuración de la misión.
El texto manifiesta la intención del Consejo de considerar estas recomendaciones rápidamente aunque no especifica fechas.
El pasado 17 de octubre, el ministro de Relaciones Exteriores colombiano, Álvaro Leyva Durán, envió una carta a la ONU en la que además de anunciar el apoyo del nuevo gobierno colombiano del izquierdista Gustavo Petro a la ampliación de la misión un año más, solicitaba una ampliación del mandato de la misión para incluir el monitoreo de la implementación de la reforma rural y el capítulo étnico.
Se trata, según él, de una petición conjunta del gobierno colombiano y representantes de la extinta guerrlla de las FARC-EP.
El gobierno de Petro trabaja en pos de la “paz total”, que incluye no solo la implementación del acuerdo de paz de 2016, sino el diálogo con otros grupos armados, entre ellos, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con el que espera sentarse a negociar a principios de noviembre.
Si los planes del gobierno avanzan en este sentido, podría requerir apoyo adicional de la misión de verificación, según Leyva Durán, lo que tendrá que contar con el visto bueno del Consejo de Seguridad.
El Consejo de Seguridad tradicionalmente ha ofrecido su apoyo “pleno y unánime” al proceso de paz de Colombia, que pretende ser un modelo para la solución de los conflictos armados en el mundo.
Sin embargo, este órgano de la ONU no esconde su preocupación por las persistentes amenazas, ataques y asesinatos contra exguerrilleros que depusieron las armas y contra líderes comunitarios y sociales, en particular, el “impacto desproporcionado del conflicto” en mujeres y su efecto en comunidades indígenas y afrocolombianas.
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