La comunidad internacional le ha fallado al pueblo de Birmania desde que el año pasado una junta militar tomó el poder, afirmó el miércoles el relator de derechos humanos de la ONU para el sureste asiático.
Birmania ha estado en una crisis desde el golpe militar, con franjas del país envueltas en combates.
Más de 2.300 personas han sido asesinadas en la represión militar desde el golpe, que incluye la destrucción de pueblos, ejecuciones extrajudiciales masivas y bombardeos sobre civiles, según grupos defensores.
“El patrón de la respuesta de la comunidad internacional a este horror no ha cambiado”, aseguró el relator Thomas Andrews.
“El mundo le está fallando al pueblo de Birmania, para mí no hay duda alguna”, dijo el funcionario que también denunció la inacción del Consejo de Seguridad.
Andrews urgió a la comunidad internacional a no empeorar las cosas dando legitimidad a las elecciones anunciadas por la junta en el poder, a las que calificó de farsa y señaló los lazos de Rusia y de India con la junta.
También criticó a Malasia por deportar a solicitantes de asilo de vuelta a Birmania.
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