EEUU. Estados Unidos ha sancionado a la industria aurífera de Nicaragua, por ser una “pieza importante” que financia al gobierno, e impedirá la entrada a 500 nicaragüenses, en una batería de castigos para aumentar la presión sobre el mandatario Daniel Ortega.
Según el Departamento del Tesoro “Ortega y sus compinches continúan utilizando las ganancias derivadas de la producción y venta de oro para llenar sus bolsillos y pagar a quienes mantienen al régimen en el poder”.
El blanco de las sanciones es la Dirección General de Minas (DGM), “una pieza importante de las operaciones de oro controladas por el Estado”.
Las sanciones económicas impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) van acompañadas de una nueva orden ejecutiva firmada por el presidente Joe Biden, que modifica una anterior.
La nueva orden ejecutiva cita al sector aurífero y permite restringir algunas relaciones comerciales, incluyendo tanto las importaciones a Estados Unidos desde Nicaragua como las exportaciones estadounidenses a este país.
El sector del oro puede ser el primero de una lista, dado que Washington deja la puerta abierta para extender estas medidas a otras industrias.
“Estamos hablando de oro hoy, pero la nueva autorización permitida por la orden ejecutiva permite analizar otros sectores de la economía de Nicaragua siempre y cuando tengan ese mismo impacto de fortalecer al régimen autoritario”, declaró en rueda de prensa telefónica el subsecretario interino estadounidense para Asuntos de las Américas, Ricardo Zúñiga.
Este mercado del oro mueve unos 1.000 millones de dólares cada año, de los cuales más de 750 millones de dólares son exportaciones a Estados Unidos, añadió.
La nueva orden ejecutiva autoriza asimismo restringir las inversiones en algunos sectores de la economía nicaragüense para “evitar que Estados Unidos contribuya a las arcas del régimen corrupto”.
Con las sanciones Estados Unidos quiere impedir que el gobierno de Ortega y de su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo pueda “utilizar las ganancias del oro para oprimir al pueblo nicaragüense”.
Más de 200 opositores están presos en Nicaragua desde las manifestaciones de 2018, que el gobierno de Ortega vinculó con un supuesto fallido golpe de Estado promovido por Washington.
– “Cooperación con Moscú”-
La relación entre Estados Unidos y Ortega, un exguerrillero en el poder desde 2007, es especialmente tensa desde las elecciones nicaragüenses de 2021, consideradas fraudulentas por la comunidad internacional y que se celebraron con los rivales del mandatario presos o en el exilio.
La guerra desatada tras la invasión rusa de Ucrania la ha complicado todavía más.
La Casa Blanca reprochó este lunes “al régimen de Ortega-Murillo que haya aumentado su cooperación con Moscú al autorizar la presencia continua de personal y equipo militar ruso en el país”.
Nicaragua fue uno de los cuatro países, y el único latinoamericano, que se alineó con Rusia en contra de una resolución de la Asamblea General de la ONU que condenaba el intento de Moscú de anexión ilegal de partes de Ucrania.
Washington, que ya ha sancionado a decenas de funcionarios y personas del entorno de Ortega, quiere presionar más al gobierno, que también ha cerrado más de 2.000 oenegés y arremetido contra líderes religiosos y universidades privadas.
Con esta finalidad este mismo lunes ha anunciado que prohíbe la entrada de más de 500 nicaragüenses, entre miembros de los servicios de seguridad, jueces, fiscales, funcionarios penitenciarios y de enseñanza superior y otras personas “que permiten la represión y la corrupción del régimen”, así como familiares suyos.
E impuso sanciones económicas a Lenín Cerna, exsecretario de organización del Frente Sandinista, exdirector de Seguridad del Estado del gobierno revolucionario sandinista (1979-1990) y durante años uno de los hombres del círculo de confianza de Ortega.
Como resultado de las sanciones, todos los bienes y participaciones en bienes tanto suyos como los relacionados con la Dirección General de Minas que se encuentren en Estados Unidos o que estén en poder o bajo el control de estadounidenses quedan bloqueados.
Las nuevas medidas de Biden llegan días después de que la Unión Europea (UE) renovara por un año su paquete de sanciones al país tras un deterioro en las relaciones.
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