Cientos de personas llenaron las calles de la capital de Haití, Puerto Príncipe, para protestar contra una posible intervención militar extranjera después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara este viernes, una resolución que impone sanciones a los líderes de las bandas armadas que han desatado la violencia en el país caribeño.
Durante la manifestación, los participantes ondearon banderas de Rusia y de Haití, quemaron neumáticos y expresaron su negativa a que fuerzas occidentales entren a su país.
“No necesitamos a Canadá, Francia y EE.UU. Solo necesitamos que China y Rusia vengan y nos ayuden a explotar nuestra riqueza porque cuando vengan al país, robarán nuestra riqueza. No han hecho nada serio por nosotros, si hicieran algo, nunca protestaríamos en la calle por estos problemas que estamos teniendo ahora”, explicó uno de los manifestantes.
En la manifestación se podían ver pancartas con el mensaje “abajo la BINUH, abajo la ONU, abajo el Core Group”, haciendo referencia a la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH, por sus siglas en francés) y al grupo integrado por embajadores de Alemania, Brasil, España, EE.UU., Canadá, Francia, la Unión Europea, los representantes especiales de la Organización de los Estados Americanos y los de Naciones Unidas, que entre 2004 y 2017 tuvieron como tarea facilitar el trabajo de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití, informó EFE.
Las medidas coercitivas del Consejo de Seguridad de la ONU, que afectan a los líderes pandilleros como Jimmy Cherizier, alias ‘Barbeque’, implican la prohibición de viajar, el congelamiento de activos y el embargo de armas.
El Consejo también designó a un panel de expertos para verificar el cumplimiento de exenciones para ayudas internacionales o procesos judiciales.
La resolución, propuesta por EE.UU. y México, se adopta en medio del agravamiento de la crisis en el país caribeño y la reciente petición del primer ministro, Ariel Henry, para que fuerzas internacionales intervengan en Haití.
En el texto, además, se llama al diálogo entre los actores en conflicto y se exige “el cese inmediato de la violencia, las actividades delictivas y los abusos contra los derechos humanos que socavan la paz, la estabilidad y la seguridad de Haití y la región, incluidos los secuestros, la violencia sexual y de género, la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, y homicidios, ejecuciones extrajudiciales y reclutamiento de niños por grupos armados y redes criminales”.