México. – La casa de modas Ralph Lauren se disculpó este viernes luego de que la esposa del presidente mexicano, Beatriz Gutiérrez Müller, la acusara de plagiar diseños indígenas para elaborar una de sus prendas.
“Lamentamos profundamente que esto haya sucedido y, como siempre, estamos abiertos al diálogo sobre cómo podemos mejorar”, dijo la firma en un comunicado.
“Nos sorprende saber que este producto se vende (…). Cuando nuestro equipo descubrió hace meses que esto estaba en nuestra línea de productos, emitimos una directiva severa para eliminar el artículo de todos los canales”, añadió.
Coordinadora de una comisión de asuntos culturales en México, la esposa del mandatario Andrés Manuel López Obrador acusó el jueves a Ralph Lauren de plagiar diseños de comunidades indígenas mexicanas para sus prendas.
“Oye Ralph: ya nos dimos cuenta de que te gustan mucho los diseños mexicanos(…). Sin embargo, al tú copiar estos diseños incurres en el plagio, y como sabes, el plagio es ilegal e inmoral”, señaló en su cuenta de Instagram.
Acompañó el reclamo con la imagen de un colorido saco informal exhibido en una tienda con la etiqueta “Ralph Lauren”. Además, explicó que los diseños utilizados en la prenda corresponden a creaciones textiles de las comunidades de Contla (centro) y de Saltillo (norte).
Este viernes, Gutiérrez Müller agradeció a la empresa que haya tomado medidas al respecto.
“Por el respeto a la propiedad artística de los saraperos (tejedores) de Contla y Saltillo, te agradecemos que hayas tomado acciones para revertir la situación”, escribió en Twitter.
“Te invito a Contla, cuando puedas, para conocer el gran trabajo de los artesanos que hacen estas prendas desde hace siglos”, agregó.
El saco se comercializa en varias tiendas en línea bajo el nombre de “cardigan de rayas con cinturón” y tiene un costo promedio de 300 dólares, constató la AFP.
México denunció en 2021 a otras casas de moda, como la china Shein, la española Inditex y las estadounidenses Anthropologie y Patowl, por utilizar diseños mexicanos en sus prendas.
Por una apropiación cultural indebida, el país también se quejó en 2020 de la diseñadora francesa Isabel Marant, quien luego ofreció disculpas al gobierno y a una comunidad indígena de Michoacán (oeste).
En 2019, la secretaría de Cultura denunció igualmente a la firma de Carolina Herrera, diseñadora venezolana radicada en Estados Unidos, por haber replicado coloridos bordados propios de la comunidad de Tenango (centro).