Fort Lauderdale, Estados Unidos. Un jurado estadounidense se negó el jueves a pedir la pena de muerte para Nikolas Cruz, quien disparó y mató a 17 personas en su antigua escuela secundaria de Florida, y optó por la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Después de deliberar todo el día el miércoles y brevemente el jueves, el jurado decidió que Cruz, de 24 años, debería recibir cadena perpetua por los asesinatos en febrero de 2018 de 14 estudiantes y tres miembros del personal en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida.
La solicitud de pena de muerte debía ser unánime y al menos uno o más de los 12 miembros del jurado encontraron que no estaba justificada debido a circunstancias atenuantes.
Durante la lectura del veredicto, Cruz, vestido con un suéter a rayas y anteojos grandes, miraba inexpresivo hacia la mesa de la defensa mientras varios familiares de las víctimas en el sector para el público sacudían la cabeza con incredulidad.
Cruz se declaró culpable en 2021 de los asesinatos ocurridos el Día de San Valentín hace cuatro años y los fiscales argumentaron durante un juicio de tres meses que la sentencia apropiada era la pena de muerte.
Melisa McNeill, su bogada, había instado a los miembros del jurado a mostrar misericordia con un joven al que describió como una persona con “daño cerebral, enfermedad mental y quebrantamiento”.