El dólar volvió a subir el lunes impulsado por los datos sólidos de empleo en Estados Unidos, mientras las bolsas retrocedieron tanto en Nueva York como en Europa.
El billete verde, que ya alcanzó máximos de varios años frente al euro y otras divisas, sigue en aumento pues los inversores esperan que las cifras de empleo en Estados Unidos publicadas el viernes, así como los datos de inflación que se divulgarán esta semana, mantengan el plan de la Reserva Federal (Fed, banco central) de aumentar fuertemente las tasas de interés.
“Si la inflación se mantuviera obstinadamente elevada, amenazaría con (provocar) trastornos en el mercado y hacer flotar al dólar”, dijo Joe Manimbo en una nota de Convera.
Los analistas dijeron que las ganancias del dólar de este lunes también reflejan el empeoramiento del conflicto entre Rusia y Ucrania, que ha reforzado la posición del dólar como una inversión de “refugio”.
También será una semana movida en materia de anuncios de resultados de empresas en Estados Unidos. Los inversores se muestran cautelosos en tanto se espera que el aumento de los costos reduzca las ganancias corporativas.
“Tenemos dos grandes catalizadores por venir, la inflación y las ganancias”, dijo Adam Sarhan, de 50 Park Investments. “Cualquiera que quisiera vender ya vendió a corto plazo y ahora es solo un enfoque de esperar y ver durante los próximos días hasta que tengamos algo de claridad”, agregó.
Los analistas proyectan que las empresas del S&P 500 aumenten sus ganancias un 2,9% por acción, por debajo del 10,5% pronosticado en junio, según CFRA Research.
“Estamos viendo una leve aversión al riesgo en los mercados al comienzo de la semana, quizás cierta aprensión antes de lo que podrían ser unos días importantes para Estados Unidos”, dijo el analista de mercado Craig Erlam, de OANDA.
En tanto, la libra sigue débil mientras Londres aumentó sus esfuerzos para calmar los mercados después de un presupuesto muy criticado.
En lo que se consideró un accionar coordinado, el gobierno del Reino Unido adelantó la fecha de publicación de las principales previsiones económicas y el Banco de Inglaterra impulsó la liquidez.
“Con una libra que permanece débil y los costos de endeudamiento del gobierno subiendo nuevamente hacia niveles preocupantes, el gobierno del Reino Unido y el Banco de Inglaterra lanzaron un doble intento de calmar los mercados”, señaló Susannah Streeter, analista senior de inversiones y mercados de Hargreaves Lansdown.
Por su lado, los precios del petróleo cayeron tras el fuerte aumento de la semana pasada impulsado por las restricciones de producción de la Opep+.
En Londres, el barril de Brent para entrega en diciembre cayó 1,76%, a 96,19 dólares. mientras que en Nueva York el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en noviembre reculó 1,63%, a 91,13 dólares.
