Estados Unidos. La estadounidense Doreen Bogdan-Martin se convirtió el jueves, superando ampliamente en la votación a su rival ruso, en la primera mujer al frente de la agencia de telecomunicaciones de la ONU, una organización poco conocida pero con un papel crucial en las comunicaciones modernas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, celebró su “histórica elección” a la cabeza de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), un organismo fundado en 1865 crucial en las comunicaciones modernas, desde los satélites hasta la 5G.
En un comunicado, subrayó también que el liderazgo de Estados Unidos “en los foros multilaterales, incluidas las Naciones Unidas, es crucial para garantizar que la comunidad internacional esté en la mejor posición para abordar nuestros retos comunes”.
Con 139 votos a su favor contra 25 para el exviceministro ruso de Telecomunicaciones Rashid Ismailov, Bogdan-Martin tomará el relevo, el año que viene, del chino Houlin Zhao a la cabeza de la organización, que forma parte de la ONU desde 1949.
“Hoy, hemos hecho historia. Tras 157 años, hemos roto el techo de cristal”, dijo Bogdan-Martin ante los representantes de los Estados miembros.
Este organismo fue creado para gestionar las redes telegráficas internacionales, pero amplió su campo de acción a medida que evolucionó la tecnología como el teléfono, la radio, la televisión, los satélites, los celulares e internet.
Actualmente desempeña un papel fundamental en las tecnologías de la información y la comunicación, y establece las normas mundiales que controlan tanto los teléfonos móviles como la televisión o internet.
– Mensaje de unidad –
Hasta ahora responsable de desarrollo de la organización, Bogdan-Martin quiso enviar un mensaje de unidad.
“Nuestro éxito depende de la unión de nuestros esfuerzos. La UIT es una unión, una unión de sus miembros (…). Y juntos estamos unidos, estamos unidos en nuestra esperanza y en nuestra convicción de que podemos trabajar de forma colectiva para hacer un mundo mejor conectado”, aseguró.
Este pulso entre Washington y Moscú para dirigir la organización era también una prueba del prestigio de Rusia en las Naciones Unidas, siete meses después de su brutal invasión de Ucrania.
“Esta elección es una prioridad absoluta para Estados Unidos”, había declarado el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken al presentar la candidatura de Bogdan-Martin.
Moscú perdió amigos en Naciones Unidas debido a la invasión del país vecino, pero los Estados miembros de la UIT bloquearon un intento de impedir que los candidatos rusos se presentaran.
“Rusia se enfrenta hoy a una presión sin precedentes”, había declarado la viceministra rusa de Desarrollo Digital, Bella Cherkesova.
El organismo tiene previsto publicar un informe sobre los daños causados a las infraestructuras de telecomunicaciones en Ucrania desde la invasión rusa el 24 de febrero pasado.
– “Acceso universal de aquí a 2030” –
Los puestos directivos en la ONU son siempre un ejercicio de equilibrio de poderes.
El segundo mandato de cuatro años del chino Houlin Zhao como secretario general de la UIT expira a finales de diciembre.
La organización reúne a 193 Estados miembros, así como a unas 900 empresas, universidades y organizaciones internacionales y regionales.
Bogdan-Martin, que habla perfectamente español y francés, se incorporó a su oficina de desarrollo en 1993 y se convirtió en su directora en 2019.
Sus prioridades son conectar a internet a una mayor parte del mundo y hacer progresar el acceso a la banda ancha.
“Tenemos que proporcionar conectividad universal respaldada por redes resistentes y seguras para los 3.700 millones de personas que aún no están conectadas”, defiende.
“Estar a la vanguardia para entender los efectos transformadores de tecnologías como la 5G y la 6G, el internet de los objetos, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático”, agrega.
Según el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Bogdan-Martin tiene “la integridad, la experiencia y la visión necesarias para transformar el panorama digital”.
En su programa, Bogdan-Martin hace hincapié en tener una “UIT que ofrezca un acceso universal a internet, que sea seguro, inclusivo y a un coste razonable, de aquí a 2030”.