Casi dos tercios de las detenidas en una cárcel de mujeres en Haití, 145 en total, lograron fugarse de la prisión, dijo el lunes un alto funcionario.
“En el momento de los hechos había 230 detenidas en el centro penitenciario, 145 pudieron escapar”, dijo a la AFP el inspector general Pierre René François, jefe de la administración penitenciaria. Dijo que un policía había sido asesinado.
“Entre las 145 detenidas que se dieron a la fuga, tres fueron recapturadas y una murió. Tenía dificultades respiratorias porque padecía asma”, agregó.
Esta prisión para mujeres está ubicada en la ciudad de Cabaret, en la costa oeste de Haití, en las afueras del norte de la capital, Puerto Príncipe.
Según las primeras conclusiones de la investigación reveladas por François, uno de los vigilantes habría “cometido la imprudencia de abrir el bloque de detención cuando el número de guardias era escaso”.
“Las detenidas se arrojaron sobre los oficiales, los redujeron para poder escaparse”, informó el inspector general, quien destacó que próximamente se publicarán los avisos de búsqueda.
Durante los hechos, tres policías resultaron heridos y otro murió en una comisaría ubicada no lejos del penal, por asaltantes que impedían que la policía retomara el control del centro carcelario. Las circunstancias extremadamente confusas del ataque explican la demora con la que se conoció este balance.
Las fugas masivas de este tipo no son infrecuentes en Haití, favorecidas por la corrupción generalizada y la decadencia de las instituciones. El hacinamiento carcelario es también un flagelo nacional.
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