Rusia ha modificado el fusil de asalto Kalashnikov AK-12 para facilitar su uso en la infantería y dar mayor control de las modalidades de tiro. El AK-12 ahora tendrá un selector bidireccional simple.
Rusia decidió reemplazar su antiguo AK-74 después de criticar que era menos preciso y difícil de montar múltiples ópticas, en comparación con su contraparte estadounidense, la carabina M4.
El nombramiento de Vladimir Zlobin en 2010 como diseñador jefe de armas en Izhmash, el fabricante de armas ruso, condujo a un innovador prototipo de AK. Podría cambiar de un calibre de 5,45 mm a un calibre redondo de 7,62 mm con un simple intercambio de barril.
Zlobin reemplazó el selector de fuego AK por un selector ambidiestro de estilo occidental, que ofrecía un modo seguro, semiautomático con un inusual modo de ráfaga de tres rondas, totalmente automático a 700 rondas por minuto y un modo de hiperráfaga a 900 rondas por minuto.
También fue el primer AK en contar con un riel de accesorios American Picatinny para montar ópticas y otros widgets. Sin embargo, en los ensayos militares aparecieron defectos de fiabilidad y los costes de producción se dispararon a varias veces más que el AK-74. La situación en Izhmash era terrible.
En 2013-14, Izhmash se fusionó con Izhmekh, su empresa hermana, creando Kalashnikov Concern, propiedad de Rostec, controlada por el estado.
En 2016, Rusia decidió rediseñar el AK-12, y Sergey Urzhumcev reemplazó a Zlobin. Sin embargo, la nueva versión fue una modesta mejora con respecto al AK-74: aumentó el alcance a 440 metros, se redujo el retroceso, el modo de ráfaga de dos rondas y Urzhumcev eliminó el selector ambidiestro.
También tenía miras de visión nocturna holográficas y térmicas de puntos rojos montadas en el riel Picatinny.
A mediados de 2017, el AK-12 aprobó sus pruebas de campo, y en enero siguiente, los militares adoptaron la versión AK-12 y 7,62 mm, la AK-15.
La invasión de Ucrania por parte de Moscú ha identificado más problemas.
“En el menor tiempo posible, seleccionamos soluciones técnicas, hicimos un prototipo y lo demostramos a los representantes del Ministerio de Defensa ruso”, dijo el presidente de Kalashnikov Concern, Alan Lushnikov, a la agencia de noticias estatal RIA.
Mientras tanto, los AK-12 de Kalashnikov se han convertido en los codiciados premios del campo de batalla entre los luchadores ucranianos, no solo por sus capacidades, sino también por lo que simboliza poseer uno