Nueva York, Estados Unidos. Los jefes de la diplomacia estadounidense y china, Antony Blinken y Wang Yi, se reunieron el viernes en Nueva York, en medio de tensiones bilaterales por Taiwán.
Ambos funcionarios se dieron la mano e intercambiaron cumplidos frente a las cámaras antes de comenzar su reunión al margen de la Asamblea General anual de la ONU.
Este es su primer encuentro desde julio, cuando en Bali se mostraron dispuestos a reanudar el diálogo bilateral.
Un mes después, la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, viajó a Taiwán, provocando la ira de Pekín y renovando las tensiones entre las dos grandes potencias.
En una entrevista el domingo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que estaba listo para intervenir militarmente si Pekín atacaba Taiwán, a la que China considera como territorio propio.
El ministro chino dijo el jueves que se había reunido en Nueva York con el enviado climático de Estados Unidos, el exsecretario de Estado John Kerry, a pesar de que Pekín ha suspendido la cooperación en la materia con Washington en represalias por la visita de Pelosi a Taiwán.
Justo antes de su encuentro con Wang Yi, Blinken se reunió con sus homólogos de Australia, Japón e India en el “Quad”, un formato que China cree que está pensado para aislarla.
“Nuestros cuatro países conocen muy bien los importantes desafíos que enfrentan (…) y eso requiere que trabajemos juntos más que nunca”, dijo Blinken en esa ocasión.
En un discurso, el jueves, Wang volvió a manifestar el profundo malestar de Pekín por el apoyo de Estados Unidos a la isla de Taiwán.
“El tema de Taiwán se está convirtiendo en el punto de tensión más arriesgado en las relaciones entre Estados Unidos y China”, dijo.
“Si se maneja mal, podría devastar las relaciones bilaterales”, advirtió ante el Asia Society, un centro de investigación. “Así como Estados Unidos no permite que Hawái se vaya, China tiene derecho a abogar por la unificación del país”, agregó.
Las conversaciones del viernes podrían preparar una posible primera reunión entre Biden y su homólogo chino, Xi Jinping, probablemente en Bali, en noviembre, al margen de una cumbre del G20.
Wang dijo que ambos países pretenden que la relación bilateral “funcione” sin confrontaciones, y señaló que Washington estaba jugando en varios frentes a la vez.
El Congreso de Estados Unidos es un firme partidario de acentuar los vínculos con Taiwán. Un proyecto de ley que contempla la primera ayuda militar directa de Estados Unidos a la isla asiática superó recientemente una etapa clave en el Senado.