La comunidad LGBTQ se manifestó este sábado en Belgrado, Servia, con motivo del EuroPride, la Marcha del Orgullo europea, bajo protección policial, pese a la prohibición de desfilar por parte de las autoridades, que arrestaron a una treintena de personas.
El desfile debía ser el punto álgido de ese evento paneuropeo que cada año se celebra en una ciudad distinta del continente, pero que el ministerio serbio de Interior prohibió el pasado martes alegando motivos de seguridad.
Grupos de extrema derecha amenazaban con organizar sus propias contramanifestaciones tras una serie de protestas contra ese evento en la capital de Serbia.
“He estado en varias Prides pero esta es un poco más estresante que las otras”, declaró a la AFP Yasmin Benoit, modelo y activista ante el Consejo Constitucional, lugar previsto para el inicio del desfile.
“Soy de Reino Unido, donde todo el mundo es más solidario”, explicó. “Pero aquí, esto es realmente lo que debería ser un Orgullo”, agregó, refiriéndose a la lucha social en los orígenes del movimiento.
“Estamos luchando por el futuro de este país”, subrayó Luka, un manifestante serbio que prefirió no dar su apellido.
La policía antidisturbios, desplegada en los alrededores de la manifestación, vivió momentos de tensión con grupos de contramanifestantes que exhibían cruces y otros signos religiosos.
Según la televisión N1, se produjeron altercados entre la policía y los contramanifestantes, algunos de los cuales arrojaron bombas de humo a los agentes y dañaron varios vehículos.
Finalmente, el ministerio del Interior indicó que 31 personas habían sido arrestadas y aunque las autoridades no dieron detalles sobre los detenidos, periodistas de AFP vieron cómo se llevaban a varios contramanifestantes.
La prohibición de realizar la marcha provocó la indignación de oenegés proderechos humanos y suscitó críticas internacionales, con más de 20 países presionando para que la celebración no fuera prohibida, así como de la Unión Europea (UE).
“La decisión del gobierno serbio de cancelar el EuroPride es una rendición vergonzosa y una aprobación implícita de la intolerancia y las amenazas de violencia ilegal”, dijo Graeme Reid, director del programa de derechos LGTB de Human Rights Watch.
Al menos 15 miembros del Parlamento Europeo habían anunciado que se unirían a la marcha del Orgullo en una muestra de solidaridad.
Los manifestantes finalmente recorrieron varios cientos de metros bajo la lluvia, entre el Consejo Constitucional y un parque cercano, un trayecto muy reducido en comparación con la marcha inicialmente prevista.
Serbia es candidata a la UE desde hace una década, pero los Estados miembros han mostrado su preocupación a lo largo de los años por su situación en materia de derechos humanos.
El matrimonio entre personas del mismo sexo no es legal en este país de siete millones de habitantes donde la homofobia sigue fuertemente arraigada, pese algunos avances contra la discriminación.
Las marchas del Orgullo de 2001 y 2010 fueron atacadas por la extrema derecha y se vieron empañadas por la violencia contra los participantes. Desde 2014, este evento se celebra sin incidentes de calado, pero siempre bajo protección policial.
El pasado fin de semana, miles de personas salieron a la calle en la capital serbia en contra de la marcha de este año.