Ken Starr, el fiscal designado para la investigación que llevó al juicio político del entonces presidente estadounidense Bill Clinton en 1998, murió el martes a los 76 años, anunció su familia.
Starr murió en la ciudad texana de Houston, en un hospital, “a causa de complicaciones producto de una intervención quirúrgica”, informó su familia en un comunicado.
Starr ganó notoriedad mundial a finales de la década de 1990 por su trabajo como fiscal especial que investigaba la aventura de Clinton con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky.
Durante el proceso, el exjuez y exfiscal especial obligó al expresidente a exponer públicamente detalles de su relación con Lewinsky, pero no fue suficiente para acabar con él: Clinton fue finalmente absuelto por el Senado en 1999.
Starr, que nunca ocultó sus inclinaciones republicanas, pasó a trabajar como abogado, profesor, rector de la Universidad de Baylor entre 2010 y 2016 y comentarista en el canal conservador Fox News.
En 2020, participó en la defensa de Donald Trump durante su primer juicio político. Acusado de haber condicionado la ayuda militar a Ucrania a la apertura de una investigación sobre el hijo de su rival Joe Biden, el presidente republicano fue absuelto gracias al apoyo de los senadores de su partido.