Ni jets privados ni helicópteros para los invitados extranjeros al funeral de Isabel II

Ni jets privados ni helicópteros para los invitados extranjeros al funeral de Isabel II

Reino Unido. Dirigentes de todo el mundo deberán dejar sus jets privados y tomar vuelos comerciales al Reino Unido para las exequias de Isabel II, donde los autocares reemplazarán a los helicópteros y automóviles personales en sus desplazamientos por Londres, informó el lunes Politico.

Las exequias de la reina, fallecida el jueves a los 96 años, se celebrarán el lunes 19 en la Abadía de Westminster. Se espera la presencia de presidentes como el estadounidense Joe Biden y el brasileño Jair Bolsonaro y representantes de monarquías de todo el planeta.

Será un enorme reto logístico para las autoridades británicas, que según la web Politico, pidieron a los invitados extranjeros utilizar “cuando sea posible” vuelos comerciales y no sus aviones personales.

Privados también de helicópteros y automóviles, los dirigentes serán trasladados a la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, en autocar, según documentos del ministerio de Relaciones Exteriores a las que tuvo acceso Politico.

Por otra parte, solo se permitirá en el interior de la abadía a un representante por país junto a su cónyuge, informó Politico citando una nota enviada a las embajadas el sábado.

“Debido al espacio limitado en los funerales de Estado y eventos relacionados, no se admitirán otros miembros de la familia, el personal o el séquito del invitado principal”, decía la nota.

Si, pese a las recomendaciones del Reino Unido, los dirigentes mundiales optan por utilizar sus jets privados, el gobierno británico advierte en dicha nota que el aeropuerto londinense de Heathrow no estará disponible para dichos vuelos, por lo que deberán dirigirse a “aeropuertos menos congestionados”.

Además de Biden y Bolsonaro, se espera a la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, al presidente francés Emmanuel Macron y probablemente al rey Felipe VI como representante de España por los lazos familiares que le unían a su “querida tía Lilibet”.