Intensas negociaciones acerca del matrimonio homosexual se llevaron a cabo el lunes en el Congreso de Estados Unidos, donde un grupo de senadores intenta obtener el respaldo de sus colegas republicanos necesario para proteger este derecho.
En Estados Unidos, las uniones entre personas del mismo sexo fueron garantizadas por la Suprema Corte de Justicia en 2015. Pero luego del histórico cambio de rumbo del máximo tribunal sobre el aborto, muchos progresistas temen que ese derecho ahora esté amenazado.
A mediados de julio, la Cámara de Representantes votó una ley para proteger los matrimonios entre personas del mismo sexo en todo el país. Todos los demócratas y 47 republicanos respaldaron el texto. Pero casi 160 republicanos se le opusieron.
Y ahora, en el Senado se requiere el aval de diez republicanos para su aprobación debido a las reglas de la mayoría calificada. Desde hace varias semanas, la senadora republicana Susan Collins trabaja con los demócratas para tratar de convencer a sus colegas conservadores de sumarse a su causa.
El jefe de los demócratas del Senado, Chuck Schumer, estimó el lunes que las negociaciones sobre este texto fueron “fructíferas”. “Su trabajo aún no está terminado, pero los animo a continuar con sus esfuerzos”, dijo desde el hemiciclo.
Una votación sobre un proyecto de ley de respeto al matrimonio (Respect for Marriage Act) podría darse a partir de la semana próxima.
El influyente senador republicano Mitch McConnell, susceptible de pesar en la decisión de muchos de sus pares, aún no ha indicado si votará o no a favor del texto.
En una carta publicada el lunes, más de 400 republicanos – un gobernador, exlegisladores y varios candidatos al Congreso – exhortaron a los senadores de su bando a respaldar la medida.
Una amplia mayoría de estadounidenses apoyan el matrimonio homosexual (71%), incluso entre los republicanos. Pero la derecha religiosa sigue oponiéndose.