La muerte de la reina Isabel II podría ayudar a iniciar una reconciliación del príncipe Enrique y su esposa Meghan con el resto de la familia real, luego de un supuesto distanciamiento y su traslado a vivir a Estados Unidos.
La pareja, que se encontraba en Reino Unido cuando murió la reina el jueves, se reunió con el hermano de Enrique, Guillermo, y su esposa Catalina el sábado en el castillo de Windsor. Fue la primera aparición pública de los cuatro juntos desde 2020.
Vestidos de negro, miraron juntos las ofrendas florales dejadas por el público antes de saludar a las personas, sin dar señales del estado de las relaciones entre las dos parejas.
Pero la decisión de los cuatro de aparecer juntos ante las cámaras pareció ser una señal de avance en enmendar los vínculos rotos.
Según la prensa especializada en la realeza británica, Guillermo, el heredero al trono, tendió la mano a su hermano menor, quien se ha mostrado crítico con la familia desde que abandonó los deberes reales.
Dos días antes, la situación era bien diferente: Enrique, de 37 años, llegó solo en un vehículo a Balmoral, Escocia, donde poco antes había fallecido la reina.
Guillermo y otros allegados a la familia, sin incluir a Catalina, habían llegado previamente en un solo coche.
Richard Fitzwilliams, un especialista en la realeza, dijo el jueves que el hecho de que los hermanos llegaran separados mostraba que estaban “distanciados“.
Se considera que Enrique y Meghan causaron “mucho daño a la familia real en los últimos meses” con sus comentarios contra la monarquía, agregó.
“En el futuro, la pelota está en el campo de ellos y depende de cómo quieran jugar”, abundó.
– Caminos diferentes –
Tras la muerte de Diana, la madre de los príncipes, en un accidente de tráfico en París en 1997, los hermanos conmovieron al mundo cuando caminaron detrás de su féretro en el cortejo fúnebre.
Guillermo tenía 15 años y Enrique solo 12.
Como adultos parecían muy cercanos y así continuó luego de que Guillermo se casara en 2011 con su novia de larga data, Kate Middleton.
Pero luego del matrimonio de Enrique en 2018 con Meghan, una actriz estadounidense, la relación empezó a debilitarse.
Enrique dijo en una entrevista en 2019 que él y su hermano seguían “caminos diferentes”. Un año después, él y Meghan anunciaron su traslado a Estados Unidos.
En una explosiva entrevista de la pareja con Oprah Winfrey, en marzo de 2021, Meghan aseguró que Catalina la hizo llorar.
También afirmaron que un miembro de la realeza, a quien no identificaron, especuló sobre el color de piel del futuro hijo de la pareja, puesto que Meghan es mestiza.
Guillermo reaccionó diciendo que la familia real “no es para nada” racista.
Las relaciones entre los hermanos eran claramente distantes cuando se reencontraron el año pasado para inaugurar una estatua de su madre.
Tampoco se encontraron para el Jubileo de Platino de la reina en junio.
Más recientemente, Meghan dijo a la revista The Cut que ella ahora se siente “libre” para contar su propia historia, lo que algunos consideraron como una amenaza velada a la monarquía.
– Impredecibles –
Sin embargo, desde la muerte de Isabel II ha habido señales de un posible alivio en el distanciamiento.
Aunque Enrique dijo a Winfrey que su hermano y su padre estaban “atrapados” en la monarquía, Carlos pareció abierto a reconciliarse con su hijo en su primer discurso como rey, al expresar “amor” por él y Meghan.
“Está ofreciendo un ramo de olivo, pero lo ofrece con gran cuidado porque sabe que son impredecibles”, sostuvo Fitzwilliams.
El duque y la duquesa de Sussex son muy populares entre los jóvenes, pero criticar abiertamente a la monarquía podría ser un riesgo grande, añadió, especialmente en un momento de duelo nacional.
“No hay duda de que los Sussex llamarán mucho la atención en este momento”, destacó el especialista, ahora que la opinión pública británica está firmemente de lado del resto de la familia.
Su aparición con Guillermo y Catalina, convertidos en príncipe y princesa de Gales tras el ascenso de Carlos al trono, podría abrir un nuevo capítulo en las relaciones familiares.
Pero, todo esto podría cambiar con la esperada publicación de las memorias de Enrique a fines de año.
“Obviamente ellos irán al funeral, pero más que eso, es imposible decir”, señaló Fitzwilliams.