Las últimas horas han sido difíciles para la familia real, luego de que sus miembros se movilizaran para estar cerca de la reina Isabel II en su último día de vida en el castillo de Balmoral.
Ahora, en medio del luto que atraviesan, los hijos y nietos de la fallecida monarca han ido abandonando la residencia veraniega escocesa para regresar a Londres, donde ya están en marcha los preparativos del funeral de la soberana y los primeros actos de Carlos III, como nuevo rey.
Uno de los que fue captado a su salida de Balmoral fue el príncipe Harry, quien acudió solo al llamado de su familia, ya que su esposa Meghan Markle permaneció en Londres.
Ambos se encontraban en Europa cumpliendo compromisos profesionales cuando la salud de Isabel II de repente se deterioró este jueves.
Harry fue captado primero dirigiéndose en un auto al aeropuerto de Aberdeen, Escocia, y luego abordando un avión privado.
El príncipe no escondió la tristeza que siente por la pérdida de su abuela, ya que se le vio en un momento de debilidad cuando antes de abordar el avión pasó el brazo por la espalda de una de las trabajadoras del aeropuerto.
Harry presumiblemente se desplazó a Londres, donde se celebrará el funeral de la fallecida monarca en la abadía de Westminster en una fecha aún por determinar.
Si bien Harry cambió sus planes de asistir este jueves a los premios WellChild Awards en Londres ante la noticia del delicado estado de salud de su abuela, luego se supo que el príncipe no pudo llegar a tiempo para verla con vida.
Su avión llegó a Escocia poco después de que saliera a la luz el comunicado sobre la muerte de la monarca, y fue captado visiblemente afectado dentro del auto que lo trasladó hasta Balmoral.
