Alemania quiere acelerar los trámites de naturalización y autorizar la doble nacionalidad a fin de atraer a trabajadores cualificados extranjeros indispensables para dinamizar su economía, según un proyecto presentado este miércoles por el gobierno.
La escasez de personal se hace ya sentir en la mayor economía europea y amenaza su potencial de crecimiento en los próximos años, según los expertos.
“Para muchas empresas, la búsqueda de mano de obra cualificada es una cuestión existencial”, destacó el ministro de Trabajo, Hubertus Heil, en un seminario de sindical-patronal dedicado a ese tema.
El documento elaborado por el gobierno indica que Alemania debe mostrarse como “un país de inmigración atractivo en la competencia internacional para los trabajadores cualificados”.
Las condiciones generales de inmigración deben mejorar, para que “los trabajadores cualificados extranjeros y sus familias deseen vivir y trabajar en Alemania”, añade.
Entre las medidas en estudio, figura la “autorización de la ciudadanía múltiple y la simplificación de la naturalización”.
Un extranjero podría naturalizarse alemán “solamente al cabo de cinco años de residencia y de tres años en casos de una integración particularmente lograda”.
El gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz, aliado con los verdes y los Liberales, prevé presentar ese proyecto en los próximos meses.
Para facilitar los trámites, los representantes empresariales sugirieron suprimir la obligación de verificación de competencia lingüística de los inmigrantes.
El país quiere también motivar a más mujeres a lanzarse al mercado laboral, ampliando el número de guarderías.
Con una población en vías de envejecimiento, Alemania precisa en particular de personal capaz de asegurar la transición digital y energética de su economía.
Según la Agencia de Empleo, había en agosto 887.000 empleos vacantes, 108.000 más que un año atrás.