Estados Unidos facilitará el acceso al aborto para los militares retirados y sus familias, aunque con limitaciones, anunció el Departamento de Asuntos de Veteranos el viernes, en el último esfuerzo de la administración Biden para defender el derecho al procedimiento.
La decisión llega después de que la conservadora Corte Suprema de Estados Unidos anulara en junio el derecho al aborto a nivel federal, que tenía décadas de antigüedad, devolviendo la decisión sobre si permitirlo o no a cada estado.
El departamento “brindará acceso a abortos cuando la vida o la salud de la veterana embarazada esté en peligro si el embarazo llegara a término, o cuando el embarazo sea el resultado de una violación o incesto”, señaló un comunicado.
Agregó que se están tomando medidas para garantizar a exsoldados y otros beneficiarios la atención relacionada con el aborto en cualquier parte del país.
Hay cerca de 1.300 centros de salud en los Estados Unidos que atienden a nueve millones de veteranos y sus familias.
Los médicos de estos centros podrán realizar abortos incluso si el estado donde trabajan lo prohíbe porque son empleados federales, aclaró el departamento en el texto.
Al menos 13 estados ya prohibieron o restringido severamente el acceso al aborto desde la decisión de la Corte Suprema, según el Instituto Guttmacher, que trabaja en favor del derecho a la interupción voluntaria del embarazo.
El presidente Joe Biden ha tratado de reducir el alcance de las restricciones, pero sus iniciativas se han visto limitadas en un país donde el poder presidencial está controlado por los poderes de los estados, el Congreso y la Corte Suprema.