Suiza. Rusia utiliza bombas de racimo en Ucrania, causando cientos de bajas civiles y daños a casas, escuelas y hospitales, denunció el jueves un grupo de organizaciones que monitorea el uso de este tipo de municiones.
La Coalición Contra las Municiones en Racimo (CMC, Cluster Munition Coalition), una red de organizaciones de la sociedad civil, incluidas oenegés, grupos religiosos y profesionales, dijo en su informe anual que, desde la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero, se han documentado, reportado o denunciado cientos de ataques rusos con bombas de racimo.
Las fuerzas ucranianas también habrían usado municiones de racimo varias veces, según el informe anual sobre el uso de esas armas en todo el mundo.
Ni Rusia ni Ucrania se han unido a la convención que prohíbe el uso, transferencia y almacenamiento de bombas de racimo, que cuenta con 110 Estados parte y 13 signatarios.
“El uso extensivo en Ucrania de municiones en racimo prohibidas internacionalmente demuestra un flagrante desprecio por la vida humana, los principios humanitarios y las normas legales por parte de Rusia”, expresó Mary Wareham, editora del informe Monitor de Municiones en Racimo 2022.
“Condenar inequívocamente el uso continuo de municiones en racimo en Ucrania es crucial para fortalecer el estigma contra estas armas y poner fin a la amenaza que representan”, agregó.
Los datos preliminares indican al menos 689 víctimas civiles reportadas durante los ataques con municiones en racimo durante la primera mitad de 2022: 215 muertos y 474 heridos.
Los ataques “afectaron principalmente infraestructuras civiles”, y hasta lo que se sabe por el momento, “todas las víctimas en Ucrania eran civiles”, apuntó la CMC.
“La CMC insta a Rusia a poner fin de inmediato a estos ataques indiscriminados”, reiteró la red de organizaciones.
El informe de 100 páginas se divulgó en momentos que los Estados parte de la convención se preparan para celebrar su décima reunión anual del 30 de agosto al 2 de septiembre en la sede de la ONU en Ginebra.