El robo de una famosa fotografía de Winston Churchill frunciendo el ceño ha conmovido a Canadá luego de que se descubriera que la fotografía exhibida en un hotel de Ottawa durante décadas había sido cambiada por una falsificación.
El hotel Fairmont Chateau Lorier llamó a la policía tras descubrir que la fotografía del ex primer ministro británico estaba torcida y el marco era diferentes del que tenían otros retratos regalados por el fotógrafo canadiense de origen armenio Yousuf Karsh.
El retrato del “León rugiente”, como lo bautizó el fotógrafo, fue tomado por Karsh luego de que Churchill diera un discurso en el Parlamento canadiense en 1941, transformándose de paso en un símbolo de la resistencia británica durante la Segunda Guerra Mundial.
A medida que crece la especulación sobre el robo, antiguos huéspedes del hotel comparte sus fotografías del retrato para estrechar el cerco de la fecha en que pudo haber desaparecido el original, posiblemente entre el 25 de diciembre de 2021 y el 6 de enero de 2022.
“Alguien probablemente quería esa fotografía para su colección privada o para venderla. No lo sé”, dijo a la AFP Genevieve Dumas, directora general del hotel.
Aunque el valor del retrato es estimado en 100.000 dólares, Dumas asegura que no tiene precio.
Tras huir del genocidio armenio, Karsh y su esposa se asentaron en Canadá y vivieron en el hotel durante 18 años. El hombre también retrató al activista Martin Luther King, Albert Einstein, Ernest Hemingway y la Reina Isabel II.
Según los relatos históricos, Karsh arrancó un puro de la boca de Churchill justo antes de tomar el retrato, lo que explica la mueca del primer ministro en la icónica fotografía.