Paris, Francia. Un yacimiento de gas ruso, que pertenece en parte a la francesa TotalEnergies, se utiliza para producir combustible para los bombarderos que atacan objetivos en Ucrania, informó el miércoles el diario Le Monde.
“Le Monde ha podido rastrear la cadena de suministro desde el yacimiento gas de Termokarstovoye, en Siberia, hasta dos bases aéreas militares, que albergan cada una un escuadrón de aviones polivalentes”, escriben los periodistas.
El artículo señala que las oenegés Amnistía Internacional y Human Rights Watch acusan a estos escuadrones de haber atacado a civiles en Ucrania, “incluido el bombardeo del teatro de Mariúpol” el 16 de marzo.
TotalEnergies –antes Total– posee el 49% de Terneftegaz, la empresa que extrae gas del yacimiento de Termokarstovoye, según su informe anual de 2021.
El otro 51% está en manos de la empresa rusa Novatek, en la que la firma francesa también tiene una participación del 19,4%.
Le Monde explica que los condensados de gas natural –un hidrocarburo líquido que se recupera al extraer el propio gas– se envían por gasoducto para su procesamiento en una planta de Novatek en Purovsky.
A continuación, se envían por ferrocarril para su posterior refinado en combustible para aviones en la ciudad de Omsk, al sur de Siberia, cerca de la frontera con Kazajistán.
Desde principios de 2022, los envíos desde allí han llegado a bases aéreas cercanas a la frontera ucraniana, informó el rotativo, citando datos de la empresa de información financiera Refinitiv.
Estos envíos, los primeros desde 2017, comenzaron días antes del inicio de la guerra a finales de febrero. Hasta julio, se transportaron 42.700 toneladas de combustible a las bases aéreas de Morzovsk y Malshevo, según los datos.
“Eso es suficiente para llenar 3.400 tanques de combustible de Sukhoi Su-34”, dijo la organización de investigación Global Witness a Le Monde, refiriéndose a un modelo particular de cazabombardero ruso.
Aunque la mayoría de gigantes mundiales de la energía han dejado de operar en Rusia desde su invasión de Ucrania –a menudo pese a un gran costo económico–, TotalEnergies se ha mostrado reticente a abandonar el país.
La empresa francesa, que ha dicho que dejará de comprar petróleo ruso a finales de 2022, aseguró a Le Monde que “no opera las instalaciones de Terneftegaz” y “no tiene ningún papel en las decisiones sobre el uso de los condensados de gas natural”.
Sin embargo, reconoció que “según el tipo de decisión”, su participación del 49% en la empresa le permitía intervenir en algunas decisiones.
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