Medios rusos reportaron este sábado la muerte de Darya Dugina, hija del filósofo Aleksandr Dugin, ligado al Kremlin, en una explosión en su auto en la región de Moscú.
Aunque los primeros reportes no dieron precisiones sobre el episodio, se sabe que se trató de una explosión que podría haber sido provocada en una carretera en Rublyovka.
Algunos especulaban sobre si se trató de un ataque dirigido a su padre, vinculado al presidente Vladimir Putin.
Las redes sociales mostraron fotografías de Dugin en la escena de la explosión, llevándose las manos a la cabeza delante del automóvil en llamas.
Los testigos señalaron que una fuerte explosión sacudió el vehículo en medio de la carretera a las 21:45 (hora local), diseminando escombros por toda la zona. A continuación, el vehículo chocó contra una valla antes de quedar completamente tomado por las llamas, de acuerdo con los videos y fotos del lugar de los hechos.
La prensa local afirmó que los servicios de emergencias no lograron identificar el cuerpo de la persona que conducía por encontrarse calcinado.
Darya Dugina había sido incluida en la lista de los sancionados por el Reino Unido el pasado 4 de junio de 2022, en el marco de la respuesta de Occidente por la invasión rusa a Ucrania. Había sido apuntada por “brindar apoyo o promover políticas para desestabilizar Ucrania”.
Por el momento las autoridades no se han pronunciado al respecto, pero el jefe separatista de la República Popular de Donetsk en el este de Ucrania, Denís Pushilin, escribió en su cuenta de Telegram que detrás del ataque están “terroristas del régimen ucraniano” que intentaban matar a Dugin.
Dugin, a menudo llamado “el Rasputín de Putin” o “el cerebro de Putin” por la prensa internacional, es el autor de facto de la estrategia ucraniana de Putin.
Aunque no tiene ningún cargo oficial en el gobierno, es más bien un académico a tiempo y antiguo editor jefe de Tsargrad TV, una cadena conocida por su ferviente apoyo tanto a Putin como a la Iglesia Ortodoxa Rusa y ha sido perpetuamente cauteloso sobre los detalles de su relación con Putin, su lenguaje y retórica han sido adoptados por el Kremlin desde hace tiempo.