La Policía Nacional en España empieza a usar cámaras corporales

La Policía Nacional en España empieza a usar cámaras corporales

Madrid, España. Los agentes de la Policía Nacional en España comenzaron esta semana a portar cámaras en sus uniformes para grabar sus interacciones cuando trabajan, una medida que va ganando terreno en Europa y Estados Unidos.

Desde el lunes, los agentes pueden “hacer uso de estos dispositivos”, que “se proporcionarán de manera gradual a los efectivos”, indicó a la AFP el Ministerio del Interior.

Las pequeñas cámaras van adheridas a los uniformes y pueden ser activadas manualmente o de manera automática, según detalló la televisión pública TVE.

El principal sindicato de la policía, Jupol, aplaudió la medida, que dijo haber estado exigiendo desde hacía un tiempo.

“Va a garantizar la seguridad, tanto nuestra, para evitar cualquier tipo de tergiversación en nuestras intervenciones, como la del propio ciudadano, porque va a quedar perfectamente demostrada la profesionalidad” de los policías, indicó el portavoz de Jupol, Pablo Pérez.

Cuerpos de seguridad en Europa y Estados Unidos recurren cada vez más a esta tecnología luego de una serie de tiroteos fatales y quejas contra la policía en los últimos años, buscando aumentar la transparencia de sus actuaciones.

Las cámaras se usan “bajo los protocolos establecidos en materia de seguridad ciudadana”, garantizó a TVE el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien dijo que las grabaciones permitirán tener pruebas visuales de “todo lo acaecido, en caso de necesidad”.

Si una cámara “se activa, es para garantizar (la seguridad) y poder realmente ser transparentes”, dijo Grande-Marlaska. “Esa es una seguridad para el policía y una seguridad para los ciudadanos”, subrayó.

Francia probó las cámaras corporales desde 2013, antes de implementarlas progresivamente desde 2015, en una medida saludada por la policía, pero recibida con cautela por ciertas asociaciones que dudaban de que las cámaras fueran a ser activadas todo el tiempo.

Las policías en Londres y Nueva York también iniciaron pruebas piloto en 2014 con pequeñas cámaras colocadas en sus uniformes para registrar sus actividades, y la tecnología se fue desplegando en los años siguientes.