Un empleado de un McDonald’s de New York se encuentra entre la vida y la muerte tras recibir un disparo durante un altercado con un cliente y su madre tras una discusión porque las papas fritas estaban frías, informaron este miércoles la policía y un diario.
En una ciudad donde los disparos de armas de fuego son frecuentes, este nuevo episodio se registró el lunes por la noche en Brooklyn, uno de los cinco condados de Nueva York. La policía (NYPD) confirmó a la AFP que un hombre de 20 años está detenido y acusado de “intento de homicidio” y “posesión de armas de fuego”.
Su compañera de 18 años también está detenida por “posesión de armas de fuego”.
Según la versión de la policía neoyorquina y el tabloide New York Post, el trabajador de McDonald’s, de 23 años, resultó gravemente herido por bala el lunes por la noche y está hospitalizado en “estado crítico”.
Todo empezó con una vulgar discusión entre una mujer de 40 años y el empleado por las papas fritas que había pedido y que estaban frías, según el diario que cita fuentes judiciales.
La clienta, molesta con el personal de McDonald’s, llamó a su hijo.
Este llegó al restaurante, discutió con el trabajador antes de que los dos salieran al exterior del establecimiento para seguir la pelea. En ese momento, el hijo de la clienta sacó una arma y disparó al empleado, según el diario neoyorquino.
La víctima era desconocida para los servicios de policía y la justicia, a diferencia del agresor que había sido detenido en varias ocasiones por diferentes delitos.
Con más de 400 millones de armas en manos de la población en Estados Unidos -120 armas por cada 100 personas, según la oenegé Small Arms Survey- la proliferación de armas de fuego en las grandes ciudades de Estados Unidos es una lacra. Más de 45.000 personas perdieron la vida en 2020 por armas de fuego, la mitad por suicidios, según la asociación Gun Violence Archive.