Jorge Flores Silva era apenas adolescente cuando un sacerdote abusó de él. Tras años de silencio, denunció este y otros casos de agresión sexual en “Malicia”, su primera novela, que también le sirvió para hacer catarsis.
El escritor, de 35 años, acusa a Francisco Serrano Limón, de la orden Hermanos Lasallistas, fundada en Francia en 1860, de haber abusado de él entre 2000 y 2001, y de decenas de estudiantes más en un colegio de Ciudad de México.
“En 2019 quise por fin presentar una denuncia, pero me dijeron que el delito había prescrito. Por eso decidí escribir la novela, para que ahí quede la denuncia”, dice Flores Silva a la AFP.
El religioso, que ronda los 80 años, fue expulsado de la orden, que se disculpó ante Jorge en una ceremonia en marzo pasado, algo inédito en México al ser la primera vez que curas católicos pedían perdón por este tipo de hechos.
Sin embargo, el escritor denuncia que no es suficiente puesto que Serrano Limón logró evadirse y los lasallistas no cumplieron con una serie de compromisos, como abrir expedientes y aplicar protocolos para evitar nuevos abusos.
“Malicia” se presentó la semana pasada en un evento al que Flores Silva llegó tras volver a experimentar los ataques de angustia y desmayos que por años, asegura, ha sufrido como consecuencia de los abusos.
“Un día antes (de la presentación) me enteré de que había otra víctima. El doctor me dijo: ‘estás a nada de un paro cardíaco’. Había médicos en la sala y una ambulancia cerca”, explica el escritor, quien de niño soñaba con ser sacerdote.
Flores Silva asegura que la lectura lo salvó y que encontró su mayor inspiración en Mario Vargas Llosa, quien en “El pez en el agua” narra los abusos que sufrió de un sacerdote, también lasallista.
“Me senté a escribir con mucho dolor, rabia, tratando de que fuera una novela muy bien escrita”, explica el autor mexicano.
A finales de la década de 1990, otra orden religiosa, Los Legionarios de Cristo, se vio envuelta en acusaciones de abusos sexuales de menores en México.
En 2019, esa comunidad reconoció que desde su fundación en 1941 hubo 175 menores de edad víctimas de violación sexual a manos de 33 sacerdotes.
Marcial Maciel, su fundador fallecido en 2008, fue acusado de abusar de 60 menores. El sacerdote jamás fue sancionado judicialmente, pero El Vaticano le retiró sus cargos religiosos.