Rusia afirmó este miércoles que sus actuales objetivos militares en Ucrania iban más allá de la región del Donbás, en el este del país, y que descarta mantener conversaciones de paz con Kiev.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, aseguró en una entrevista que los objetivos militares de Rusia en Ucrania ya no se limitaban “únicamente” al este del país, una zona parcialmente controlada por separatistas prorrusos desde 2014.
“No se trata solo de DNR (Donetsk) y LNR (Lugansk), sino también de la región de Jersón, la región de Zaporiyia y otros territorios”, aseguró el canciller ruso a medios estatales.
Su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, respondió que “la confesión del ministro de Exteriores ruso de su sueño de apoderarse de más tierras ucranianas demuestra que Rusia rechaza la diplomacia y se concentra en la guerra y el terror”.
Tras las afirmaciones de Lavrov, Kuleba pidió a los aliados occidentales “reforzar las sanciones contra Rusia y acelerar las entregas de armas a Ucrania”.
Estas declaraciones tienen lugar luego de Rusia concretase en las últimas semanas avances en el este de Ucrania, tomando Severodonetsk y Lyssytchansk, lo que le abrió el camino para intentar avanzar hacia las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, más al oeste.
La artillería rusa continúa sus incesantes bombardeos en el este, donde el miércoles murieron 3 personas en la localidad de Járkov, según las autoridades locales.
“Entre ellos hay un niño de 13 años”, dijo el gobernador regional Oleg Synegubov en un comunicado en las redes sociales
– “Amenaza directa” contra Rusia –
Periodistas de la AFP en el lugar vieron a un hombre devastado arrodillado delante del cuerpo, rodeado de cristas rotos y cubierto con una sudadera azul.
En la ciudad de Nikopol (sur), un bombardeo ruso dejó dos muertos en un barrio residencial, afirmaron las autoridades.
Aunque la mayor parte de los combates en los últimos meses se dieron en el Donbás, Ucrania fue recuperando lentamente territorio en el sur.
Unas victorias que Kiev y los analistas militares atribuyen a la artillería de largo alcance enviada por las potencias occidentales.
Y de lo que Moscú tomó nota: Lavrov advirtió que si Occidente continúa entregando a Ucrania armas capaces de golpear a larga distancia, los objetivos geográficos de Rusia cambiarían aún más.
“No podemos permitir que, en la parte de Ucrania controlada por (el presidente Volodimir) Zelenski o su reemplazante, se encuentren armas que pueden amenazar directamente nuestro territorio o el de las repúblicas que declararon su independencia”, declaró en referencia a Donetsk y Lugansk.
– Cerrar Mikolaiv –
El canciller ruso también alejó la idea de mantener negociaciones de paz con Ucrania y estimó que los precedentes contactos “sólo han puesto de manifiesto la falta de voluntad de la parte ucraniana para discutir seriamente de lo que sea”.
“No tiene sentido en la situación actual”, afirmó.
Rusia y Ucrania sí se sentarán en los próximos días en Estambul para abordar el desbloqueo de la exportación de granos ucranianos a través del mar Negro, aunque aún no se sabe exactamente cuándo.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan declaró que confía todavía en conseguir “esta semana” un acuerdo.
En Mikolaiv, la mayor ciudad bajo control ucraniano en la zona sur del país, permanecerá cerrada “uno o dos días” en las próximas semanas para investigar a personas que hayan colaborado con los rusos, afirmó el gobernador regional, Vitali Kim.
Kim ya anunció el martes que ofrecerán 100 dólares de recompensa a quien ayude a identificar a colaboradores rusos en la zona de Mikolaiv.
Este anuncio llega después de que el presidente Volodimir Zelenski despidiera a varios altos cargos acusados de no haber tenido el suficiente celo en la detección de espías y colaboradores del Kremlin.
– Planes de emergencia energética –
En el terreno económico, la Unión Europea aprobó un embargo a las importaciones de oro de Rusia y se plantea un plan para reducir en un 15% el consumo de gas, con el objetivo de superar la caída de los envíos rusos, que hasta el año pasado suponía un 40% de su suministro.
“Rusia está utilizando el gas como arma. En caso de una interrupción total, Europa tendrá que estar preparada”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
En caso de “riesgo sustancial de escasez grave o de demanda excepcionalmente elevada”, y si los esfuerzos voluntarios no fueran suficientes, la Comisión quiere poder activar un mecanismo -previa consulta a los Estados miembros- que permitiría fijar “objetivos vinculantes de reducción de la demanda” para todos los países del bloque.
La UE también acordó una serie de medidas para completar los seis paquetes de sanciones adoptados desde que empezó la ofensiva rusa en Ucrania, como congelar los activos del banco ruso Sberbank, y añadirá a su lista negra a varias personalidades y entidades.
“Las nuevas medidas permitirán alinear a la UE con sus socios del G7, mejorar la aplicación de la legislación y completar los vacíos que sean necesarios”, señaló la presidencia checa de la UE en Twitter.