El colapso de las cadenas de suministro y las tensiones entre EEUU y China impulsan a las empresas a relocalizar sus fábricas. Millones de dólares en financiamiento se destinan a Latinoamérica para atraer plantas de producción.
La firma de tecnología ABB entrevistó a 1.610 ejecutivos en Estados Unidos y Europa. El 37 % dijo que planea devolver las plantas de producción a Estados Unidos, tendencia que se conoce como “reshoring”. Pero el 33% de los consultados prefiere ubicarlas en un país cercano, lo que se llama “nearshoring”.
Desde Washington, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ya ha desembolsado 4.000 millones de dólares. La acción busca estimular que aterrice en países de la región parte de la manufactura que salga de China y que por costos no pueda retornar a EEUU.
“Por lo cual, si eres una empresa americana, europea o de donde sea, que está en la China y quiere mudar su fábrica a México, a cualquier país de Latinoamérica y el Caribe -o a República Dominicana, Costa Rica, Panamá, Brasil-, nosotros les financiamos la mudanza y está teniendo mucho éxito”, aseguró en entrevista con la Voz de América el presidente del BID, Mauricio Claver-Carone.
De acuerdo a la firma consultora Kearney, aunque la dependencia de Estados Unidos de la manufactura de Asia se mantuvo fuerte en 2021, lo que ya está ocurriendo es que algunos componentes que las empresas venían importando desde el gigante asiático, ahora los están cotizando en México.
“Qué es lo que vemos? Saturación completa de espacios industriales y espacios de almacenamiento en ciudades fronterizas. Por ejemplo, no es fácil conseguir hoy en día una nave industrial en Tijuana (…) vemos a los fabricantes locales con demanda para cotizar piezas para compañías extranjeras”, dijo a la Voz de América, Omar Troncoso, investigador de Kearney.
Troncoso, quien participó en la preparación del reporte Reshoring Index 2021, dijo además que los fabricantes “estaban acostumbrados a recibir dos o tres solicitudes por mes, hoy reciben 50”.
Créditos: Voz de América.