Washington, Estados Unidos. La firma farmacéutica irlandesa-estadounidense HRA Pharma solicitó el lunes la venta sin receta de su píldora anticonceptiva en Estados Unidos.
La petición llega semanas después de que la Corte Suprema estadounidense anulara el derecho federal a la atención del aborto.
La compañía, que tiene su sede en Irlanda y cuya casa matriz es Perrigo, dijo en un comunicado que busca eliminar la obligación de presentar una prescripción para comprar Opill, una píldora anticonceptiva de progestina también conocida como mini píldora o píldora sin estrógeno.
La solicitud llega en medio de una oleada de restricciones y prohibiciones del aborto a nivel estatal tras la sentencia del máximo tribunal.
Esta solicitud histórica marca un momento pionero en el acceso a los anticonceptivos y la equidad reproductiva en Estados Unidos.
Dijo Frederique Welgryn, director de operaciones estratégicas e innovación de HRA Pharma, en un comunicado.
Las principales organizaciones médicas, como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), la Asociación Médica Americana y la Academia Americana de Médicos de Familia respaldan los anticonceptivos de venta libre.
Consideran que es un mecanismo que contribuye a la reducción de las barreras de acceso a la anticoncepción.
La venta libre es una práctica común en varios países; entre ellos Brasil, Grecia. México, Portugal, Rusia, Corea del Sur y Turquía.
Casi un tercio de las mujeres estadounidenses que han tratado de obtener anticonceptivos con receta informaron de obstáculos de acceso, como indica un estudio de 2016.
Según el ACOG, “los datos confirman que los métodos hormonales con progestina son generalmente seguros y no conllevan ningún riesgo o un riesgo mínimo de tromboembolismo venoso (TEV)”, también conocido como coágulos de sangre.
Varios estudios demuestran que las mujeres son capaces de utilizar herramientas de autoevaluación para determinar su idoneidad para el uso de anticonceptivos hormonales.
Añade la organización, en un dictamen al respecto publicado en su página web.
Ahora, la Administración de Alimentos y Medicamentos debe revisar la solicitud, un proceso que puede tardar un año en completarse.