El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este viernes que estaba “aturdido, indignado y profundamente entristecido” por la muerte del ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
“Esta es una tragedia para Japón y para todos los que lo conocieron”, dijo Biden en un comunicado. “Incluso en el momento en que fue atacado, estaba comprometido con el trabajo de la democracia”.
“Estados Unidos apoya a Japón en este momento de dolor. Envío mi más sentido pésame a su familia”, agregó. Abe fue asesinado a tiros mientras pronunciaba un discurso de campaña.
Más temprano, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, recordó a Abe como un líder visionario que impulsó las relaciones entre los dos aliados.
Al reunirse con sus homólogos de Japón y Corea del Sur en un encuentro del G20 en Bali, llamó a Abe “un líder con una gran visión” que “llevó la relación entre nuestros países, Estados Unidos y Japón, a nuevas alturas”.
Apenas se supo la noticia del atentado, manifestó que sus “pensamientos y oraciones” están “con su familia y con el pueblo de Japón”.
Los presidentes de las instituciones de la Unión Europea (UE) expresaron su “conmoción” y “tristeza” por el “brutal” asesinato de Abe. “Este brutal y cobarde asesinato de Shinzo Abe conmociona al mundo entero”, expresó la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen.
Von der Leyen lamentó la pérdida de “una maravillosa persona, gran demócrata y campeón del orden mundial multilateral”.
“Entristecida y conmocionada por el asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe durante un evento político en Nara”, dijo la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, quien expresó también sus condolencias por el fallecimiento y el apoyo de la Eurocámara al pueblo japonés “durante este oscuro momento”.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, lamentó la “pérdida irreparable” del ex mandatario japonés. “Les deseo (…) valor ante esta gran pérdida irreparable”, declaró Putin en un telegrama de pésame dirigido a la madre y a la viuda de Shinzo Abe, según un comunicado del Kremlin.
“Hermosos recuerdos de este hombre notable permanecerán para siempre en los corazones de aquellos que lo conocieron”, subrayó.
El ex primer ministro nipón, de 67 años, murió este viernes después de que un individuo le disparase durante un acto electoral en Nara, en el oeste de Japón.