Biden toma medidas para proteger privacidad en línea tras fallo contra el aborto

Biden toma medidas para proteger privacidad en línea tras fallo contra el aborto

Washington, Estados Unidos. El presidente de Estados Unidos Joe Biden tomará este viernes una serie de medidas para, entre otras cosas, proteger la confidencialidad en internet de las mujeres que deseen interrumpir un embarazo.

Según un comunicado de la Casa Blanca, el mandatario firmará una orden ejecutiva para “proteger la información de salud sensible” y “combatir la vigilancia digital” relacionada con el aborto.

El texto prevé también proteger a las clínicas móviles que realizan procedimientos para interrumpir el embarazo en las fronteras de los estados donde se prohíbe esa práctica y garantizar el acceso a los anticonceptivos y píldoras abortivas.

Asimismo, se propone organizar una red de abogados voluntarios para garantizar que las mujeres puedan viajar dentro del país si deciden abortar sin ser molestadas por la justicia si viven en un estado que prohíbe el aborto.

Desde que la Suprema Corte de Justicia anuló el 24 de junio el fallo Roe vs. Wade que en 1973 garantizó el derecho al aborto a nivel federal, siete estados ya prohibieron el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y se espera que muchos más sigan ese camino.

Ese mismo día Biden calificó al fallo de “trágico error” y anunció medidas regulatorias sobre el acceso a las píldoras abortivas y sobre el derecho de las mujeres a viajar a otros estados si desean abortar.

Pero desde entonces, el demócrata había guardado silencio sobre el tema, concitando críticas cada vez más virulentas de su propio Partido Demócrata.

Con el discurso de este viernes intentará responder a esas objeciones, empezando por la promesa de “proteger la información sanitaria sensible” y “combatir la vigilancia digital”, según la nota de prensa del ejecutivo estadounidense.

Numerosos activistas advierten sobre los peligros vinculados a los datos en línea, como la geolocalización o la información recopilada por las aplicaciones para monitorear los ciclos menstruales, que podrían explotarse para enjuiciar a las mujeres que hayan abortado.