París, Francia. El objetivo de la ONU de erradicar el hambre en 2030 se aleja cada vez más, advirtió el miércoles la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertando que ya el año pasado, antes de la guerra en Ucrania, hubo un “panorama sombrío” para la seguridad alimentaria global.
“Entre 702 y 828 millones de personas sufrieron hambre en 2021”, lo que equivale a un 9,8% de la población mundial, indicaron en un informe conjunto la FAO, el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura (FIDA), la Unicef, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta cifra implica que hubo 46 millones de personas más con hambre con respecto a 2020, un año en que la situación ya se había degradado con respecto al precedente debido a la pandemia del covid-19.
Según la FAO, “el mundo se aleja de su objetivo de eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la desnutrición bajos todas sus formas de aquí a 2030”, como proyectaba la ONU con su Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS-2 ‘Hambre Cero’.
La organización proyecta que 670 millones de personas van a seguir sufriendo hambre para el final de esta década, “una cifra similar a la de 2015”, cuando la comunidad internacional se fijó el objetivo de erradicación.
Si no se adoptan medidas drásticas, “todos nuestros esfuerzos habrán servido simplemente a atajar las grandes crisis que hemos vivido”, lamentó el presidente del FIDA, Gilbert Houngbo, en una entrevista concedida a la AFP.
Las cinco organizaciones internacionales alertaron sobre una “intensificación de los principales motores de la inseguridad alimentaria y de la desnutrición” que son los conflictos, los fenómenos climáticos extremos y las crisis económicas.
Para las organizaciones la clave es tomar medidas audaces para reforzar la “resiliencia” frente a crisis futuras, como la ocurrida con la guerra en Ucrania que perturbó la cadena de aprovisionamiento.