Madrid, España. El canciller alemán, Olaf Scholz, calificó este jueves en Madrid de “ridícula” la acusación de imperialismo formulada contra la OTAN por el presidente ruso, Vladimir Putin.
Honestamente, es ridícula. La OTAN es una alianza defensiva. No es una amenaza para nadie.
Declaró en una conferencia de prensa Scholz, al término de la cumbre que la Organización del Tratado del Atlántico Norte celebró en la capital española.
“Es más bien Putin, el que hace del imperialismo su objetivo político”, cuando dice que “los países vecinos” de Rusia “son parte” de ella, ahondó el jefe del gobierno alemán.
“Eso es imperialismo, y no puede llamarse de otra manera”, sentenció Scholz.
Putin dijo, en una visita a Turkmenistán, que “los países que lideran la OTAN quieren afirmar su hegemonía, sus ambiciones imperiales”.
Si bien Putin dijo no tener “ningún problema” con la adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza Atlántica, advirtió: “En caso de que se desplieguen allí contingentes militares e infraestructuras militares, nos veremos obligados a responder de forma simétrica”.
Preguntado sobre las palabras de Putin, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó en la rueda de prensa de cierre de la cumbre que la Alianza se encuentra “preparada para todas las eventualidades”.
“Estamos preparados para proteger a todos los aliados y, por supuesto, a Finlandia y Suecia”, subrayó.