El Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó un programa de vigilancia económica de un año con Haití que podría allanar el camino para un acuerdo de apoyo financiero en el futuro, informó este miércoles la institución en un comunicado.
Este llamado programa de referencia es un acuerdo entre las autoridades haitianas y el FMI para la aplicación de reformas económicas pero no implica una ayuda financiera.
Ambas partes negociaron entre marzo y mayo de 2022 este programa “teniendo en cuenta la fragilidad y las limitaciones de capacidad de Haití, pero apoyando los objetivos de la política económica de las autoridades”, explica el FMI.
Estará en vigor hasta el 31 de mayo de 2023 para ayudar a las autoridades a hacer un balance de la implementación de las políticas recomendadas, lo cual “posiblemente abra el camino” a un programa de crédito respaldado por el FMI, especifica el documento.
Después de tres años de contracción económica, el FMI prevé una recuperación gradual y modesta del crecimiento en Haití durante el año fiscal 2022 hasta llegar a 1,4% en 2023.
En los últimos años, Haití ha sufrido una crisis política y un recrudecimiento de la violencia debido a las pandillas.
El programa supervisado por los equipos del FMI se centrará “en la gobernanza (…), el refuerzo de la gestión de las finanzas públicas, la administración de los ingresos, la transparencia y las medidas anticorrupción”.
También tiene como objetivo aumentar los ingresos presupuestarios. Las autoridades se comprometen por su parte a aplicar medidas como la revisión de los regímenes fiscales especiales, la supresión de algunas exenciones y la publicación de un nuevo código tributario.
Las autoridades también quieren preparar el terreno para abordar el problema de los subsidios a los combustibles que han absorbido un tercio de los ingresos presupuestarios, lamenta el Fondo.
El FMI considera que estas subvenciones no son equitativas, dado que el 90% del monto beneficia a entre 10% y 20% de los tramos superiores de la escala de ingresos en Haití.