Lisboa, Portugal. El mundo enfrenta una “emergencia” en los océanos que amenaza a la naturaleza y a la humanidad, dijo el lunes el secretario general de la ONU Antonio Guterres al inicio de una importante conferencia de la organización sobre esta cuestión en Lisboa.
Hoy nos enfrentamos a lo que yo calificaría como una emergencia en los océanos.
Dijo Guterres ante miles de altos funcionarios, expertos y defensores del medioambiente, describiendo como los océanos han sido dañados por el cambio climático y la contaminación.
La humanidad depende de la salud de los océanos y un 50% del oxígeno que respira la humanidad se genera en el mar.
Además la vida marina aporta proteínas esenciales y nutrientes que alimentan a miles de millones de personas cada día.
Sin embargo, dado que los océanos cubren un 70% de la superficie de la tierra, han amortiguado el impacto del cambio climático para la vida en la tierra, con un importante costo asociado.
La acidificación de los océanos provocada por el CO2 y las olas de calor marino, que pueden durar varios meses, continúan matando a los arrecifes de corales, de los cuales dependen un cuarto de la vida en el mar y unas 250 millones de personas.
– “Estragos” –
“Recién estamos empezando a entender a qué punto el cambio climático va a provocar estragos en la salud de los océanos”, dijo Charlotte de Fontaubert, funcionaria del Banco Mundial, que dirige una división centrada en la Economía Azul, un término que busca una explotación sostenible del mar.
Para empeorar la situación, hay un torrente de contaminación, que equivale al contenido de un camión de basura por minuto, que inunda las aguas, estimó el programa de la ONU para el Medioambiente.
Si se sigue al ritmo actual, la contaminación por plástico se va a triplicar para 2060 y actualmente los microplásticos provocan cada año la muerte de un millón de aves marinas y de 100.000 mamíferos.
Los participantes de la conferencia van a discutir soluciones que van desde el reciclaje a la prohibición total de las bolsas de plástico.
Otro tema clave de la conferencia organizada de manera conjunta por Portugal y Kenia, es el de la sobrepesca.
“Al menos un tercio del número de peces salvajes es pescado de manera excesiva y menos del 10% del océano es protegido”, afirma a la AFP Kathryn Mathews, directora científica de la ONG estadounidense Oceana.
“Barcos de pesca ilegales arrasan con toda impunidad, tanto en aguas costeras como en alta mar”, subraya.
– Proteger el fondo marino –
Los debates también abordarán una eventual moratoria para proteger el fondo marino de la explotación minera que busca metales raros para la fabricación baterías para la floreciente industria de los vehículos eléctricos.
Una coalición que reúne a cerca de un centenar de países impulsa una medida faro que declare zonas de protección que cubran el 30% de los océanos y las tierras del planeta.
Nuevo leitmotiv, “la alimentación azul” debe hacer de los océanos un medio de subsistencia a la vez sostenible y equitativo.
Muchos ministros y algunos jefes de Estado participarán en la reunión en Lisboa, que no tiene sin embargo la misión de servir de sesión de negociaciones formales.
De todos modos, algunos participantes aprovecharán para defender una política ambiciosa para los océanos con vistas a dos cumbres cruciales que se llevarán a cabo hacia finales de año.
Una de ellas es la conferencia de la ONU sobre el clima COP27 de noviembre en Egipto. La otra es la muy esperada conferencia de Naciones Unidas sobre biodiversidad COP15, que se celebrará finalmente en Canadá y no en China.