Bogotá, Colombia. El presidente conservador Iván Duque aseguró este lunes que garantizará una transición “pacífica” y “transparente” con el primer gobierno de izquierda en Colombia, tras el triunfo del senador y exguerrillero Gustavo Petro en el balotaje del domingo.
“Todo el respaldo nuestro para garantizar una transición transparente, eficaz, armónica y pacífica por el bien de Colombia”, dijo el mandatario en una intervención virtual en el XV Foro Atlántico, que tiene lugar en España en la Casa América de Madrid.
La víspera, Petro (62 años) se impuso en las presidenciales sobre el ‘outsider’ millonario Rodolfo Hernández (77) con una diferencia de 700.601 votos.
Ante la división del país de 50 millones de habitantes, el izquierdista prometió durante su discurso de victoria un “gran acuerdo nacional” sin revanchas, donde quepan esas “dos Colombias”.
Lo primero que hay que reconocer para defender la democracia es cuando hay un pronunciamiento popular. Claramente ayer los colombianos eligieron un nuevo presidente.
Dijo Duque en la charla virtual con el escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa.
El nobel de literatura de 86 años había interrogado a Duque sobre el triunfo de Petro, luego de expresar su deseo de que esta elección sea “simplemente un accidente enmendable y corregible”.
Que esos elementos centrales de la constitución se salvaguarden, se protejan, y para eso la sociedad, el sector privado y todos los ciudadanos estaremos siempre siendo exigentes.
Respondió el presidente colombiano.
Férreo opositor del impopular gobierno de Duque, Petro enfrenta los miedos de las élites que tradicionalmente han gobernado, que temen una batería de reformas que afecten la propiedad privada y conduzcan al país hacia un socialismo fallido.
Su victoria puso a Colombia por primera vez en la órbita de la izquierda que transita cada tanto en América Latina.
Con promesas de robustecer el Estado, subir impuestos a los ricos y suspender la exploración petrolera ante la crisis climática se ganó el apoyo de los jóvenes protagonistas de tres años de masivas protestas (2019, 2020, 2021) y de los sectores más vulnerables.
A partir del 7 de agosto, Petro deberá responder a los desafíos de un país en crisis, empobrecido por la pandemia (39% de pobres), con la mayor producción de cocaína del mundo y castigado por un rebrote de la violencia que siguió al acuerdo de paz firmado en 2016 con la exguerrilla de las FARC.
El domingo cientos de personas celebraron la victoria con cánticos y bailes en las calles de Bogotá, Cali (suroeste) y pueblos del Pacífico colombiano, cuna de la ambientalista Francia Márquez, primera vicepresidenta afro electa en el país.