La UE endureció su postura respecto a las amenazas británicas sobre Irlanda del Norte

La UE endureció su postura respecto a las amenazas británicas sobre Irlanda del Norte

Dublín, Irlanda. El gobierno irlandés advirtió el jueves que la Unión Europea “ha endurecido” su postura respecto a las disposiciones aduaneras posbrexit en Irlanda del Norte que Londres pretende modificar unilateralmente, arriesgándose a una guerra comercial con el bloque.

Simon Coveney, ministro de Relaciones Exteriores de la República de Irlanda, país miembro de la UE y fronterizo con esa región británica- pidió al gobierno de Londres que renuncie a su proyecto de ley para modificar algunos de los elementos del denominado “protocolo de Irlanda del Norte”.

Según los medios británicos, el proyecto de ley será presentado al parlamento en los próximos días.

Ese proyecto de ley provocará muchos más problemas de los que resolverá, no solo entre Gran Bretaña e Irlanda, sino entre el Reino Unido y la UE en general. En las últimas semanas, la postura de la UE se ha enduredido porque no creo que haya una sola capital en la UE ni nadie en la Comisión Europea que piense, al menos de momento, que el gobierno británico es serio cuando dice querer una solución negociada, porque no hay ninguna señal de Londres de que lo sea.

Afirmó Coveney a los periodistas a su llegada al consejo de ministros en Dublín, según medios irlandeses.

El protocolo, negociado para proteger el mercado único europeo, estableció controles aduaneros a los productos que llegan a Irlanda del Norte procedentes del resto del Reino Unido, para no tener que realizarlos entre la región británica y la vecina República de Irlanda, reinstaurando una frontera física que podría amenazar el frágil proceso de paz.

El acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998 puso fin a tres décadas de sangriento conflicto en Irlanda del Norte entre unionistas protestantes, defensores de la pertenencia al Reino Unido, y republicanos católicos, partidarios de la reunificación de la isla.

Desde principios de mayo, el partido unionista norirlandés DUP bloquea las insituciones regionales para reclamar que el protocolo sea modificado.

El gobierno británico, que respalda a los unionistas, anunció entonces su intención de cambiarlo unilateralmente.

Según el Financial Times, la ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, está presionando para llevar a cabo una modificación más importante de lo inicialmente anunciado, provocando indignación y amenazas de la UE.