El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de visita en Ankara, hizo este miércoles un nuevo llamado para que el empresariado turco invierta en su país, destacando oportunidades en petróleo, gas y minería.
Maduro insistió en que su país está “en proceso de recuperación económica”, en medio de una batería de sanciones internacionales, que incluye un embargo estadounidense a su petróleo.
Venezuela atraviesa la peor crisis económica de su historia moderna, aunque el gobierno reportó un pequeño rebote en 2021 tras siete años de recesión en los que el PIB cayó 80%.
“Este año 2022 es un año en el que se espera un crecimiento superior”, dijo Maduro en una conferencia de prensa con su par turco, Recep Tayyip Erdogan. “Es el momento para los inversionistas de Turquía en Venezuela, para que lleguen en el turismo, en la minería, en la industria, en la logística, en la banca, en petróleo, en gas, en carbón”.
La gira de Maduro coincide con la Cumbre de las Américas, que arrancó este lunes en Los Ángeles y a la que no fueron invitados los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela, tachados por Washington de “dictaduras”.
Erdogan también fue excluido de una cumbre sobre democracia, igualmente organizada por Estados Unidos en diciembre pasado.
El presidente de Turquía, integrante de la OTAN, fue uno de los pocos líderes mundiales que apoyó a Maduro luego de que Washington y decenas de dirigentes rechazaron su reelección en 2018 y reconocieron al opositor Juan Guaidó como presidente encargado del país.
“Turquía siempre estuvo a nuestro lado para apoyarnos”, dijo Maduro, que ya hizo un llamado a la inversión turca en abril, durante la visita del canciller Mevlut Cavusoglu.
Erdogan anunció por su parte su intención de visitar Venezuela “en julio”.
Los dos países están vinculados por más de 50 acuerdos comerciales, incluidos tres firmados este miércoles en turismo, agricultura y banca.
El comercio bilateral casi se triplicó a unos 1.000 millones de dólares en tres años, dijo Erdogan.
Después de su escala en Turquía, Maduro llegó este miércoles a Argelia, donde fue recibido por el primer ministro Aymen Benabderrahmane, sin conocerse mayores detalles del encuentro o de la agenda del mandatario sudamericano en ese país.