Israel acusó este martes a Irán de haber robado documentos “confidenciales” de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y de utilizarlos para hacer desaparecer pruebas de su programa nuclear.
El Estado hebreo considera una amenaza para su seguridad el programa nuclear de Irán, al que acusa de querer dotarse de la bomba nuclear, algo negado por las autoridades iraníes.
La República islámica “robó documentos confidenciales de la OIEA y utilizó estas informaciones para librarse sistemáticamente de las inspecciones” de su programa nuclear, denunció en Twitter el primer ministro israelí, Naftali Bennet.
El mensaje del primer ministro iba acompañado de un enlace en que aparecían documentos en persa, presentados como confidenciales y traducidos al inglés. También había fotografías que supuestamente prueban la denuncia israelí.
Estas acusaciones se producen el día después de una publicación de un informe de la OIEA, considerado ni “equilibrado” ni “justo” por parte de las autoridades iraníes.
La OIEA advirtió que había cuestiones todavía “no resueltas” en el programa nuclear iraní, como la presencia de uranio enriquecido en tres centrales en la provincia de Teherán.
Según la agencia de la ONU, estas reservas de uranio están cerca de alcanzar la cantidad necesaria para dotarse de una bomba nuclear.
Esta interlocución entre Irán y la OIEA se produce en paralelo de las negociaciones para reactivar el acuerdo nuclear iraní de 2015, firmado en Viena.
