Moscú, Rusia |Tanto el ministro de Defensa ruso como el secretario del Consejo de Seguridad dieron a entender el martes que Moscú tendrá que luchar mucho tiempo en Ucrania para alcanzar los objetivos de su intervención.
“Continuaremos con la operación militar especial hasta que se cumplan todos los objetivos, sin importar la enorme ayuda occidental al régimen de Kiev y la presión sin precedentes de las sanciones”, dijo el ministro Sergei Shoimu, en una videoconferencia con homólogos de países de la disuelta Unión Soviética, retransmitida parcialmente por televisión.
Según él, los esfuerzos rusos para evitar víctimas civiles “ralentizan el ritmo de la ofensiva, pero esto es deliberado”.
Anteriormente, en una inusual entrevista al periódico ruso Argoumenty i Fakty, el secretario del Consejo de Seguridad, Nikolai Patrushev, indicó que las operaciones militares durarían el tiempo necesario.
“No estamos cumpliendo los plazos”, destacó, señalando que, no obstante, “se cumplirán los objetivos fijados por el presidente (Vladimir Putin)”.
“No puede ser de otra manera, la verdad está de nuestro lado”, añadió.
Los objetivos declarados por el Kremlin son “la desnazificación” de Ucrania y la seguridad de la región de Donbás (este), mayoritariamente de habla rusa, ya que Moscú acusa al poder ucraniano de haber perpetrado allí un presunto genocidio.
Primera condena por crímenes de Guerra
Ayer lunes, Vadim Shishimarin, se convirtió en el primer soldado ruso procesado en Ucrania por crímenes de guerra, condenado a cadena perpetua.
“El tribunal halló que (Vadim) Shishimarin es culpable y lo sentenció a cadena perpetua”, dijo el juez Sergii Agafonov. Shishimarin, un sargento ruso, admitió durante el juicio que mató a un civil de 62 años en los primeros días de la ofensiva rusa en el noreste de Ucrania, en la región de Sumy, consignó la agencia de noticias AFP.
El soldado se declaró culpable y aseguró frente al tribunal que le disparó al hombre siguiendo la orden de un superior, quien le dijo que el civil estaba manipulando su teléfono celular, con el cual podía estar señalando su ubicación a las fuerzas ucranianas.
Posición de Ucrania
De su lado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que “las próximas semanas de la guerra serán difíciles”, y señaló que la lucha más dura es en el Donbás, el este del país. “Las próximas semanas de la guerra serán difíciles. Y debemos ser conscientes de eso. Sin embargo, no tenemos otra alternativa que luchar”, afirmó Zelenski en su habitual discurso nocturno.
La situación de lucha más difícil es en Donbás, agregó, y mencionó las ciudades de Bajmut, Popasna y Severodonetsk, donde “los ocupantes han concentrado la mayor actividad hasta ahora”.
El gobernante ucraniano denunció que allí organizaron una masacre y están tratando de destruir todo lo que vive, “literalmente. Nadie destruyó Donbas tanto como lo hace ahora el ejército ruso”.
Mientras Estados Unidos subrayó el compromiso de su país de ayudar militarmente a Ucrania “hasta el final”.